¿Cómo es la nueva vida de un hotel de lujo reconvertido en hospital?

Los establecimientos hoteleros se han visto obligados a cesar su actividad por el decreto del estado de alarma a consecuencia del coronavirus, de manera que a día de hoy hay miles de camas y habitaciones disponibles. Y por otra parte, los hospitales y centros sanitarios del país están desbordados por el gran número de ingresos que se producen a diario.

Así que el Consorcio Sanitario de Barcelona ha puesto en marcha el proyecto Hotel Salud, una idea para reinventar establecimientos hoteleros y convertirlos en un ala más de los hospitales. Hasta la fecha, quince hoteles de la ciudad han cedido sus instalaciones: ocho acogen a pacientes leves que requieren aislamiento domiciliario y que, por circunstancias de su entorno -convivir con mayores, embarazadas o inmunodeprimidos-, no pueden hacerlo en su propia casa, aligerando así la asistencia de los centros sanitarios. Y otros seis, ceden sus habitaciones a personal sanitario, que prefiere no ir a casa por miedo a contagiar a algún familiar.

El pasado domingo 22 de marzo, llegaron los primeros 15 pacientes al hotel cinco estrellas Cotton House y desde entonces se han ido registrando ingresos hasta que el establecimiento, con 86 habitaciones, alcance su máxima capacidad, lo cual está previsto que suceda en breve, y en ese momento, tal y como explica una portavoz de la cadena que opera el establecimiento, Praktik Hotels, “se empezarán a llenar dos hoteles más que tenemos en Barcelona, el Praktik Vinoteca y el Praktik Bakery”.

Evidentemente, para que un establecimiento turístico pueda cumplir con funciones médicas y sanitarias se requiere de un protocolo de actuación y transformación del espacio. Así pues, en el momento en que los pacientes llegan al Cotton House, personal del hotel, que en ningún momento entra en contacto con las personas infectadas y además ha recibido una formación específica para conocer el procedimiento que debe llevar a cabo para proteger su salud, les da la bienvenida y tramita su admisión. Formalizado este trámite, los pacientes deben aislarse en sus habitaciones, de las que no pueden salir bajo ningún concepto hasta recibir el alta.

En esta situación, los pacientes disponen de atención sanitaria las 24 horas del día, pese a que ni las habitaciones ni el hotel están medicalizados, mientras que empresas externas de limpieza, lavandería y catering con una amplia experiencia en el sector sanitario, las cuales prestan sus servicios bajo la coordinación del hotel, atienden el resto de necesidades de los nuevos y particulares huéspedes. Y siempre siguiendo estrictas medidas de seguridad y prevención.

Así pues, en lo que se refiere a las comidas, por ejemplo, “se entregan bandejas que se dejan en las puertas de las habitaciones, evitando así cualquier tipo de contacto con el paciente”, explica una portavoz del hotel, quien señala además que “para su retirada, el paciente deposita los residuos en una bolsa que, junto con la bandeja, deja en su puerta, fuera de la habitación, para que el personal pueda recogerlo”. En cuanto al servicio de limpieza, “las habitaciones se limpian todos los días y cuando el hotel finalice con el proyecto, será sometido a un exhaustivo proceso de desinfección”, señala la misma fuente.

El coste de toda esta operativa corre a cuenta del Consorci Sanitari de Barcelona y los hoteles no se sacan ningún margen con todo ello, sino que se trata simplemente de una acción de solidaridad y responsabilidad.

Los hoteles que funcionan ya como hospitales son el Hotel Cotton House, Catalonia Barcelona Plaza, Praktik Bakery, Expo Hotel Barcelona, Melià Barcelona Sarrià. El Praktik Vinoteca, el Barcelona Princess y el Amrey Sant Pau se activarán en los próximos días.

Además, existen otros establecimientos que han ofrecido sus instalaciones para alojar a personal sanitario. Así pues, el Catalonia Diagonal Centro ha puesto al servicio de los profesionales del Hospital Clínic sus 84 habitaciones, de manera que éstos, algunos de los cuales residen fuera de Barcelona, puedan hospedarse allí, cerca del centro médico, sin necesidad de tener que usar el transporte público. Por otra parte, el Catalonia Rigoletto ha puesto sus 65 habitaciones al servicio del personal de la administración sanitaria del Servei Català de la Salut.

El Alimara Barcelona Hotel ofrece sus habitaciones al Hospital Vall d’Hebron. Y también ofrecen sus servicios el Room Mate Emma, el Pullman Barcelona Skipper y el Ilunion Bel Art.