Coronavirus

Los días que vendrán

Patricia Brotons

Se suele decir que después de la tormenta llega la calma, pero con la calma también se hace visible el legado de destrucción que deja la tormenta.

El país se encuentra actualmente en una paralización sin precedentes. Y como todos los sectores, la Administración de Justicia, que sigue trabajando a mínimos para atender a las actuaciones urgentes que no entienden de pandemias, va a sufrir un revés de dimensiones aún desconocidas.

Lo que es seguro es que no se tratará exclusivamente de reprogramar la ingente cantidad de juicios que durante estos días se han tenido que suspender, sino que la nueva situación económico-social va a requerir de un sistema judicial mucho más ágil y eficaz, pues de ello dependerá, en parte, la recuperación social.

En este nuevo escenario, la Administración de Justicia, que ya vivía en un delicadísimo equilibrio, con la mayoría de sus jurisdicciones al borde del colapso y con tiempos de tramitación tan dilatados que desdibujaban notablemente la idea de justicia, va a tener que reinventarse.

Y no debemos abogar por simples refuerzos puntuales o meros parches que intenten tapar los agujeros de un bote que ya hace tiempo que hace aguas, sino que en la adversidad habrá que ser valientes y rápidos y diseñar, de una vez por todas, una Administración de Justicia a la altura de lo que las circunstancias exigen.

Dentro de este panorama, que requiere el esfuerzo y colaboración de todos los operadores jurídicos, hay que trabajar, con urgencia, en ideas tales como un nuevo diseño de la planta judicial, en la especialización eficiente de materias, en la potenciación de la mediación en todas sus variantes, en nuevas salidas para los pleitos masa, en la concienciación de un uso más razonable del servicio,

especialmente por lo que respecta a compañías, en la unificación de criterios en determinadas materias, en reformas procesales o incluso en nuevos formatos de sentencias, por poner algunos ejemplos.

En definitiva, la resaca que la pandemia dejará en la sociedad planteará un reto complejo para la Administración de Justicia y para todos los que la conformamos, que hoy más que nunca, debemos asumir la responsabilidad que la sociedad se merece de nosotros. Y es que en la adversidad hay que buscar la oportunidad y esta es la nuestra para reinventarnos, no la desaprovechemos.

Patricia Brotons Carrasco es Juez y portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura en Cataluña.