Coronavirus

¿Cuál es el plan de desconfinamiento de Torra para Cataluña?

El Govern ha aprobado esta mañana una hoja de ruta, aunque no tiene competencias para aplicar las medidas

Consell Executiu extraordinario
BARCELONA, 25/04/2020.- El presidente de la Generalitat, Quim Torra, durante el Consell Executiu extraordinario celebrado para tratar los próximos pasos a dar en la crisis de la COVID-19. EFE/ Generalitat de Catalunya SOLO USO EDITORIAL / NO VENTASGeneralitat de CatalunyaEFE

Quim Torra ha convocado esta mañana una reunión extraordinaria del Govern para aprobar un plan de desconfinamiento para Cataluña. Pese a que no tiene competencias al estar todavía en vigor el estado de alarma, que se extenderá hasta el 10 de mayo, el president ha desgranado esta tarde la hoja de ruta para el regreso a la “nueva” normalidad en la autonomía, aunque no ha detallado plazos.

El plan está compuesto por tres fases y se pasará de una a otra en función de unos indicadores -la capacidad asistencial; capacidad de test; capacidad de protección individual y colectiva (mascarillas o higiene de manos); capacidad de identificación y seguimiento de casos; la tendencia de la incidencia; y, los riesgos psicosociales-, el perfil de las personas -en función de la edad o comorbilidades-, el lugar y las áreas de actividad:

  • primera fase, confinamiento: según ha explicado Torra, Cataluña se encuentra aún en esta etapa, en la que es primordial el distanciamiento social. Aquí, el president ha tratado de concienciar a los ciudadanos de la importancia de mantener todas las cautelas porque todavía hay una alta tensión en los hospitales. Ahora mismo hay 902 camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) ocupadas por pacientes con Covid-19 y más de 200 por pacientes con otras enfermedades -en total, hay 1.200 camas ocupadas y Cataluña dispone en circunstancias normales de 600-, según ha detallado.
  • segunda fase, desconfinamiento gradual: plantea como objetivo que el sistema de salud supere el estado de emergencia -por ejemplo, las UCI deben de estar al 20 por ciento de su capacidad- e ir reactivando la actividad en todos los sectores. En este punto, ha desgranado cinco pasos para la reanudación: vuelta de personas sanas a puestos de trabajo no esenciales; desconfinamiento controlado y parcial de sectores concretos -menores y las personas mayores de 65 años-, fijando franjas horarias para salir a pasear; apertura progresiva de comercios no esenciales, o cafeterías, bares y restaurantes (que requerirán medidas especiales de protección individual, como la distancia social, mascarillas o el contacto), así como autorización de eventos con aforos menores de 30 personas; reapertura de las escuelas y equipamientos culturales; y, reanudación de eventos que acojan más de 30 personas.
  • tercera fase, regreso a la normalidad: a juicio de Torra, esta etapa incluye un cambio de hábitos “culturales y sociales” y conceptos como “reinvención” -hasta el descubrimiento de una vacuna o tratamiento efectivo- y “repensar el futuro” -para el desarrollo de herramientas de inteligencia epidemiológica que anticipen futuras epidemias-. Aquí, según el plan, se implementarán medidas se control epidémico; la “nueva” situación deberá mantener un bajo nivel sostenido en el tiempo de transmisión; y, que el sistema sanitario tenga capacidad “suficiente” para hacer frente a nuevas infecciones.

El propio plan sitúa el “sistema de vigilancia” como “clave” para tomar medidas y, en este sentido, destaca la necesidad de reforzar la capacidad de detección de casos y sus contactos. Así, plantea que ahora Cataluña tiene capacidad para hacer entre 4.000 y 5.000 pruebas diarias, pero esperan incrementar esta capacidad a 13.000-15.000 en el corto plazo -100.000 semanales-. El objetivo es identificar y aislar de forma precoz a los infectados para evitar que puedan contagiar a otros.

En este sentido, también recoge la necesidad de impulsar un estudio de seroprevalencia para determinar el grado de inmunidad en la población como elemento clave a la hora de establecer la estrategia de desconfinamiento. Para llevar a cabo este estudio, se analizarán los datos disponibles; se realizará un estudio de seroprevalencia a corto plazo usando el stock de plasma e donantes del Banc de Sang i Teixits; o, se promoverá un estudio de seroprevalencia homogénea en toda Cataluña cando se disponga de un sistema de cribaje fiable.

Respecto al certificado inmunológico, un asunto que ha levantado polémica en los últimos días, el documento recoge que ahora mismo no se dan los “elementos de oportunidad, accesibilidad y fiabilidad suficientes” para implantarlo. “Antes que nada, hace falta una reflexión ética y social, pero también técnica”, añade.