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Coronavirus

“He visto niños que solo han subido a casa a comer”

Las familias toman las calles ante el desconcierto de las administraciones

Familias con niños paseando hoy por una calle de Barcelona
Familias con niños paseando hoy por una calle de BarcelonaEmilio MorenattiAP

Gracia pasa por ser un barrio tradicionalmente popular de Barcelona que en los últimos tiempos ha ganado en fama y familias jóvenes. Al fin y al cabo, su arteria principal, Gran de Gracia, es la prolongación del propio Paseo de Gracia. El barrio es conocido por su vida, nocturna y diurna, propiciada por una de las densidades de población más altas de la capital catalana; cuyo entramado de calles y callejuelas salpicadas por placitas la convierten en una suerte de pueblecito a las puertas del centro de la ciudad. Incluso confinados el transitar de gente es mucho más habitual que en barrios en los que las avenidas, como el Eixample, toman protagonismo. Hoy, sin embargo, era difícil distinguir el domingo de un domingo cualquiera antes de la pandemia.

“Bajé a comprar el pan y no me lo podía creer. Estaba lleno de gente”. Explica Julieta, una joven ecuatoriana que vive en una de las plazas de gracia. “Por muchos que seamos, nos conocemos todos, de vista al menos. Mucho más desde que comenzaron los aplausos. Y te aseguro que ha habido niños que solo subieron a casa a comer”. El balcón de Julieta, en la misma plaza, y su situación laboral, en un ERTE, la han convertido en una observadora privilegiada de la vida del barrio. A Clara, otra vecina de la plaza, le llamó la atención, en cambio, lo escrupulosos que le parecieron los padres. “Parecía una escena de una peli carcelaria pero al revés, con niños intentando saltar las vallas y colarse en las zonas infantiles”. “Eso sí lo cumplían pero había demasiados corrillos de gente. Espero que solo sea porque ha sido el primer día”, añade. Joan, prejubilado de banca, reconoce que sale dos o tres veces a la semana a dar un par de vueltas a la manzana. “Pero no lo volveré a hacer, no si se repite lo de hoy. He tenido miedo. Entiendo que los niños tengan que salir pero así no. No en manada”, dice. La sensación, en este primer día de desconfinamiento de los más pequeños, es que muchos adultos han aprovechado para tirar de picaresca y que las administraciones, al menos en Barcelona, o no se lo esperaban o han hecho la vista gorda. El tiempo dirá si ha sido sólo por tratarse de un primer día o de una dinámica que, de prolongarse en el tiempo, sería sumamente peligrosa para todos.

El propio presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha tenido que salir a la palestra ante la avalancha de imágenes que filtraban las redes sociales. Torra ha asegurado que “muchas de las imágenes del día de hoy no son aceptables”, en referencia implícita a algunas aglomeraciones en la primera jornada en que las familias han podido salir a la calle con menores desde la declaración del estado de alarma por el coronavirus. "Solo saldremos de esta si somos conscientes del riesgo y el peligro extremo del Covid-19. La salud de todos depende de todos. Solidaridad”, ha escrito en un tuit.