Independentismo
Torra frena la mesa de diálogo con el Gobierno
Cierra prácticamente la puerta a su reactivación y exige incluir el referéndum de autodeterminación en la negociación
En la medida en que el horizonte de las elecciones en Cataluña se va acercando, la reactivación de la mesa de diálogo parece cada vez más inviable. En el tramo final de la desescalada del confinamiento, Esquerra rescató de nuevo este foro de negociación, que nació de un acuerdo con el PSOE para posibilitar la investidura de Pedro Sánchez en enero. De momento, apenas ha conseguido resultados desde enero por las dudas que ha ido mostrando el Gobierno, pero también por las trabas que ha ido imponiendo JxCat. En este sentido, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, lejos de facilitar las cosas, ha frenado la reanudación de nuevo por dos motivos: por un lado, porque ahora opta por centrarse en la gestión del coronavirus; por otro, porque supedita una reunión a que se aborde el derecho de autodeterminación, condición inasumible para el Gobierno.
“Es muy fácil esta segunda reunión. Que el señor Pedro Sánchez me envíe una carta diciéndome que tendremos una segunda reunión de la mesa de diálogo en la que el primer punto del orden del día es el ejercicio del derecho de autodeterminación de Cataluña”, ha afirmado el president esta mañana durante la sesión de control al Govern en el Parlament, a una pregunta formulada por Esquerra. Asimismo, ha exigido fecha y condiciones para ese referéndum: “A partir de aquí, que ponga los puntos que quiera, pero esta es la clave de la reunión”, ha afirmado, en alusión al derecho de autodeterminación.
En este sentido, Torra, como viene haciendo en las últimas semanas, ha dejado entrever la desconfianza que inspira Sánchez después de la gestión de la crisis del coronavirus y las decisiones que ha tomado. “Después de estos meses, ¿creen que el Gobierno está más cerca de hablar del derecho de autodeterminación de Cataluña o menos? Porque yo he visto que a la que han podido han recentralizado las competencias”, ha afirmado. “Yo no quiero ser testimonio pasivo de la residualización del valor de ruptura del 1-O. Me niego a devaluar el 1-O”, ha añadido.
Esquerra insiste en que el president convoque cuanto antes la “cumbre” que anunció entre todos los partidos y entidades independentistas para preparar la reunión. Si bien, desde el entorno del president advierten de que ese encuentro no serviría para abordar la negociación con el Estado, sino para una toma de contacto entre todos los actores separatistas tras la emergencia sanitaria. Además, también trasladan que, por ahora, hay poca voluntad de reactivar la mesa de negociación teniendo en cuenta que el president quiere centrar sus esfuerzos en la gestión del coronavirus.
Lo cierto es que el president ha mostrado poco interés y convencimiento sobre el recorrido de la mesa de negociación. “Estamos exactamente igual que en tiempos de Mariano Rajoy”, ha reprochado esta mañana. De esta forma, Torra cierra prácticamente las puertas a una reactivación de la mesa de diálogo y a la aspiración de ERC de situarla en julio -como se comprometió Sánchez-: sobre todo, teniendo en cuenta también que si este foro tomara impulso, sería rentabilizado electoralmente por Esquerra, y teniendo en cuenta que la legislatura está agotada.
De hecho, el president, como avanzó este diario, está estudiando convocar las elecciones a principios de agoto para que se celebren el 27 de septiembre o el 4 de octubre. Es decir, pocos días después de la vista de su recurso contra la inhabilitación de 18 meses impuesta por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que tendrá lugar el 17 de septiembre en el Tribunal Supremo.
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