Religión

El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, pone su cargo a disposición del Papa

Cumple 75 años y seguirá hasta que el pontícife Francisco acepte su dimisión

El arzobispo cardenal, Juan José OMella, en una ceremonia en Barcelona
El arzobispo cardenal, Juan José OMella, en una ceremonia en BarcelonaEFE

El Arzobispo de Barcelona, el Cardenal Juan José Omella, ha renunciado a su cargo en la capital catalana. Envió una carta de renuncia al Papa Francisco a principios del mes de abril.

A pocos días de cumplir 75 años, Omella ha puesto a disposición del máximo jefe de la Iglesia su responsabilidad. Este acto forma parte del código canónico que realizan todos los curas cuando llegan a esa edad. Por ello la iglesia católica deberá nombrar a un nuevo Arzobispo en Barcelona.

El Cardenal Omella lleva en el cargo desde el pasado 26 de diciembre de 2015 y deberá actuar en consecuencia hasta que el Papa acepte su dimisión. Todo apunta a que deberá ejercer sus responsabilidades hasta 2024, cuando finaliza su mandato como presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE).

La edad de 75 años marca la jubilación de todos los obispos de la Iglesia católica y el canon 401.1 del Código de Derecho Canónico prevé que cuando se cumple esa edad se pone el cargo a disposición del Papa, recordó el Arzobispado en un comunicado.

En su último gran acto público, fue recibido por el Rey en audiencia el 22 de febrero. Los obispos de la CEE se reunieron en Madrid para abordar el trabajo de las oficinas diocesanas contra los abusos, que abrieron hace más de diez meses; para hablar sobre la eutanasia y sobre la posibilidad de que las mujeres sean lectoras y acólitos, entre otros temas.

Durante su primera reunión de 2021, los prelados dialogaron sobre el trabajo de las oficinas abiertas en todas las diócesis españolas para atender a las víctimas de abusos sexuales. El pasado mes de noviembre, el secretario general de la CEE aseguró que estas oficinas apenas habían recibido denuncias en sus primeros seis meses de funcionamiento. “Cero o muy pocas”, indicó.

Estas oficinas están abiertas desde antes del pasado 1 de junio, en cumplimiento con lo establecido por la Santa Sede, con el objetivo de proteger a los menores de abusos y de que las víctimas puedan presentar denuncias.

Por otro lado, los obispos españoles hablaron sobre la eutanasia, dos meses después de que el Congreso de los Diputados aprobara la ley que regula esta práctica; y abordarán asimismo el testamento vital, al que ya se refirió el pasado mes de diciembre el secretario general y portavoz de la CEE, Luis Argüello.

“Animaremos desde la práctica pastoral a que en el testamento vital se diga explícitamente que uno no quiere que se le practique la eutanasia, que quiere recibir cuidados paliativos y que tampoco quiere ensañamiento terapéutico”, declaró entonces Luis Argüello.

Además, durante el encuentro, los prelados abordaron la puesta en marcha del cambio introducido por el Papa Francisco para permitir que las mujeres puedan ejercer el ministerio estable de lector y acólito, un papel reservado hasta ahora a los varones, dándoles así funciones en el altar.

Los obispos también estudiaron las líneas de acción pastoral de la Conferencia Episcopal para el quinquenio 2021-2025; dialogarán sobre la puesta en marcha del plan de formación que fue aprobado en la anterior Plenaria y analizarán el trabajo de la nueva plataforma Ábside, en la que los obispos han aglutinado sus medios de comunicación: Trece y Cope.