El juego de sillas de exdirigentes del Govern: recolocados con sueldos de más de 100.000 euros

Los políticos catalanes están de mudanza: al trajín del cambio de mando en la Generalitat y del aterrizaje de caras nuevas principalmente de Esquerra -Laura Vilagrà (Presidència y mano derecha de Pere Aragonès), Patrícia Plaja (portavoz) o Sergi Sabrià (nuevo jefe de la oficina del president)- hay que sumarle los que siguen el camino a la inversa: Damià Calvet, Miquel Buch o Alba Vergés, por ejemplo. Todos ellos exconsejeros del Ejecutivo, ahora han cambiado el Palau de la Generalitat por otros puestos más técnicos, menos políticos, aunque de importante relevancia en el entramado público.

Damià Calvet será nombrado presidente del Puerto de Barcelona a propuesta del nuevo Govern de la Generalitat. Exconsejero de Territorio y uno de los pesos pesados de la posconvergencia, disputó las primarias de JxCat ante Laura Borràs, quien arrasó en la pugna interna para convertirse en la candidata a las elecciones del 14 de febrero. Tras la redistribución de consejerías y funciones, Calvet se quedó fuera del Ejecutivo en detrimento de Jordi Puigneró, quien asumió la vicepresidencia y su departamento absorbió las competencias en infraestructuras. Ahora, y salvo sorpresa de última hora, el exconsejero relevará a Mercè Conesa al frente del puerto, un puesto público retribuido con hasta 140.000 euros anuales.

Otro de los nombres propios es el de la exconsejera de Salud, Alba Vergés (ERC), quien pilotó el grueso de la pandemia en el Govern de Quim Torra. También sin puesto tras el desembarco de JxCat en sanidad y el ascenso de Josep Maria Argimon (en el último tramo de la pasada legislatura, secretario de salud pública), Vergés ha sido escogida vicepresidenta primera del Parlament en sustitución de Anna Caula, que ha dejado su escaño para ser la secretaria general del Deporte de la Generalitat.

La nueva vicepresidenta primera ha contado con 69 votos favorables de la mayoría parlamentaria independentista, de acuerdo con el pacto para elegir a los miembros de la Mesa, con lo que ha sido avalada por los diputados de su grupo, ERC, y también los de JxCat y de la CUP. Vergés volverá a estar en la Mesa del Parlament ya que formó parte de la misma como secretaria cuarta durante los primeros meses de la anterior legislatura, hasta que fue nombrada consellera de Salud y tuvo que encabezar la lucha contra la covid-19 desde la Generalitat. El salario para este puesto es de un fijo de 5.614,11 en 14 pagas más complementos que sitúan el total en más de 96.000 euros anuales sin las retribuciones por lugar de residencia.

Miquel Buch, extitular de Interior y también de JxCat, es el tercer protagonista de la semana, además por partida doble: investigado por poner un escolta a Carles Puigdemont en Bélgica, ha sido nombrado presidente de Infraestructures.cat, dependiente de Economía y Hacienda (Jaume Giró), empresa pública de adjudicación de obras. Su antecesor en el cargo, Joan Jaume Oms, percibía 115.000 euros anuales.

Cabe recordar que el salario de los consejeros (en la pasada legislatura hubo 13 departamentos y en esta hay 14), es de 115.517,04 euros, sin contemplar la bajada planteada por Pere Aragonès.