Barcelona rechaza expropiar los terrenos del Hermitage

Hace casi un mes, el rechazo del Ayuntamiento al órdago sobre el Hermitage protagonizado por el Puerto de Barcelona y el Liceo abría la posibilidad a buscar una solución de consenso. Lo cierto es que nada se ha movido y las posiciones parecen más enconadas que nunca con un gobierno municipal completamente divido y más pendiente de las elecciones que de la gestión. Tal y como ha quedado esta mañana en evidencia con motivo del pleno municipal de junio. El capítulo del Hermitage de esta sesión ha venido de la mano de ERC.

La proposición de los republicanos pretendía expropiar terrenos del Puerto de Barcelona, el solar donde se plantea instalar el museo Hermitage, situado en la Nueva Bocana. La propuesta de los republicanos no ha recibido el apoyo de ningún otro grupo, que han criticado a ERC por presentar una iniciativa “confusa” y que dificulta el entendimiento entre el Ayuntamiento, el Puerto y los promotores del Hermitage. El líder de ERC en Barcelona, Ernest Maragall, ha querido reprobar la gestión del Gobierno municipal, después de que el Gobierno de Colau denegara el convenio con el Puerto para el Hermitage sin el apoyo del PSC.

La teniente de alcalde Janet Sanz (BComú), por su parte, confía en el nuevo presidente del Puerto de Barcelona, Damià Calvet, para encontrar una alternativa al Hermitage. “Tengo confianza en abrir una nueva etapa y decidir qué hacer en la Nueva Bocana”, ha explicado Sanz, que mantiene muy buena relación personal con Calvet, con quien pactó la conexión del tranvía por la Diagonal. Cabe recordar que en el tintero también están las parcelas del Imaz o el Maremágnum. A su vez, el socialista Xavier Marcé ha defendido la alianza Hermitage-Puerto como “una extraordinaria oportunidad” que espera que se concrete “en los próximos días”.

En el debate, ha sobrevolado también la sombra de una posible judicialización del caso por parte de los promotores si el proyecto no sale adelante. Según ha avanzado ‘La Vanguardia’, la indemnización podría situarse entre los 100 y los 150 millones a costa del Ayuntamiento. “Tenemos las de perder si el contencioso sale adelante”, advirtió Jordi Martí (Junts) en el plenario. También desde Ciudadanos y el PP se ha alertado del coste de judicializar el debate. Manuel Valls (BCN Canvi) acusó Sanz de equivocarse porque “no tiene proyecto”.

“Tenemos que evitar que esto se convierta en un contencioso”, agregó Ernest Maragall (ERC). El líder republicano ha defendido, sin éxito, una propuesta para reprobar la acción de gobierno en este tema e instar al Ayuntamiento a negociar con el Puerto la expropiación de los terrenos de la nueva bocana. Aunque pactar una enmienda con el gobierno para rebajar el tono de la reprobación, el PSC no ha le ha apoyado y, por ello, Maragall ha retirado la enmienda en el último minuto y ha abocado BComú a votar también en contra, como todos los grupos.