Municipal

El Puerto desoye a Colau y aprueba la concesión del Hermitage

El gobierno municipal pedía más tiempo tras conocerse que al proyecto se sumaba el Liceo

Proyecto del Museo Hermitage Barcelona en la Nueva Bocana del Puerto de Barcelona.
Proyecto del Museo Hermitage Barcelona en la Nueva Bocana del Puerto de Barcelona.HERMITAGE BARCELONAHERMITAGE BARCELONA

El Consejo de Administración del Puerto de Barcelona ha aprobado la concesión administrativa necesaria para sacar adelante el proyecto del Hermitage a la nueva bocana sin el permiso del Ayuntamiento y, de hecho, con su voto en contra. La situación, por lo tanto, es de ruptura total después de que el gobierno municipal solicitase más tiempo el martes para evaluar el proyecto tras la alianza del Hermitage con el Liceo. Ante esta situación, la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, se mostró sorprendida y avanzó que estudiarán recursos jurídicos para proteger los intereses de la ciudad.

La teniente de alcalde ha detallado que el plan especial que regula el uso de la parcela de la nueva bocana recoge un convenio entre el Puerto y el Ayuntamiento que aún no se ha aprobado. «El Puerto ha desoído al Ayuntamiento para proteger sus intereses patrimoniales obviando los intereses de la ciudad», sentenció Sanz. Se augura, por tanto, una batalla jurídica. Aparte de Sanz, también han votado en contra del alcalde de El Prat de Llobregat y la representante de la Abogacía del Estado.

Condiciones

En un comunicado, el Puerto de Barcelona explica que la concesión aprobada está condicionada a que, en un plazo máximo de dos meses, los promotores presenten un proyecto entre el Hermitage y el Gran Teatro del Liceo. También apunta que habrá un convenio entre el Puerto y el Ayuntamiento porque «la ciudad marque el perfil del proyecto». Según la autoridad portuaria, el proyecto del Hermitage atrae una inversión privada de 50 millones de euros y puede generar 377 puestos de trabajo.

La presidenta del Port, Mercè Conesa reconocía ayer que se trataba «de un tema delicado» y aseguraba que desde el puerto buscarían «el consenso», aunque también que tendrían en cuenta «la satisfacción del inversor», para que este «no decida abandonar Barcelona e irse a otra parte».

El equipo de la alcaldesa Ada Colau, que inicialmente rechazaba el proyecto, se había inclinado ahora por explorar la nueva propuesta del Hermitage, después que el Liceo se sumara a la iniciativa y cerrara una alianza con los promotores del museo para impulsar un centro cultural multidisciplinario en la zona.

A los promotores del edificio del Hermitage, proyectado por el arquitecto Toyo Ito, el Puerto de Barcelona les exige que tenga la certificación internacional LEED Platinum, para que sea «saludable y respetuoso con el medio ambiente» y que cumpla estándares de sostenibilidad (optimizar el consumo de agua y energía y reducción de los costes de operación y mantenimiento).La autoridad portuaria defensa que la alianza con el Liceo facilitará que esta institución cultural disponga de espacios complementarios para realizar actividades artísticas, sociales y formativas. Un centro cultural multidisciplinar que, según el Puerto, responde a las demandas del Ayuntamiento de hacer un proyecto cultural innovador para el público local y sostenible desde el punto de vista de la movilidad.