Política

Almeida presume del liderazgo económico de Madrid frente a la decadencia de Barcelona

“Va como un tiro”, asegura el alcalde del PP en una visita a la ciudad catalana en pleno debate por la gestión de Colau. Da las claves y dice que ha cogido el relevo “de la Barcelona olímpica”

El vicepresidente del Círculo Ecuestre, Enrique Lacalle presenta al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, antes de protagonizar una conferencia en el Círculo Ecuestre de Barcelona
El vicepresidente del Círculo Ecuestre, Enrique Lacalle presenta al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, antes de protagonizar una conferencia en el Círculo Ecuestre de BarcelonaEnric FontcubertaAgencia EFE

“Madrid va como un tiro”. Así de claro se ha mostrado su alcalde José Luis Martínez-Almeida (PP) en su visita a Barcelona. Territorio ajeno, ciudad en manos de Ada Colau, en el punto de mira por el grito de alerta de entidades tan influyentes como el Círculo de Economía, que habló de “decadencia” económica, de modelo agotado y en riesgo, o las críticas de comerciantes y vecinos por la suciedad en las calles. Almeida, en cambio, saca pecho y aprovecha el tirón de la capital de España para presumir de modelo económico y liderazgo público, para emparentar el Madrid actual con la Barcelona del 92. La receta: apostar por el negocio, las inversiones, la baja fiscalidad y la apertura social y económica.

“En estos momentos si hay una ciudad en España que se identifica con la modernidad, con una visión cosmopolita, abierta al dinamismo, a la atracción de talento e innovación es Madrid”, ha remarcado en el Círculo Ecuestre de Barcelona, en un auditorio muy receptivo y ante una importante representación del empresariado catalán.

Y ha proseguido: Almeida ha calificado Madrid como una ciudad “enfebrecida” en el buen sentido, “con ganas de recuperar lo que nos ha arrancado la pandemia y con ganas de comernos el futuro”, una actitud que ha vinculado con lo que era la Barcelona del 92. “Igual que en los ochenta veíamos el progreso económico y social de Barcelona, ahora el liderazgo y el protagonismo le corresponden a Madrid”, ha asegurado el alcalde del PP.

El dirigente, eso sí, no se ha referido en ningún momento a Ada Colau ni ha mentado a la alcaldesa frente a las críticas recientes por la inseguridad o la suciedad de la ciudad de varios sectores y agentes económicos -“No soy yo quién para decir cómo está Barcelona; lo que sí que puedo decir es que Madrid va como un tiro”, ha sostenido-, aunque sí ha desgranado el modelo madrileño en varias claves, con varios ejemplos.

En el auditorio y como representación del Consistorio solo ha acudido el socialista Jaume Collboni, al margen de los principales dirigentes del PP tanto en el ámbito metropolitano como autonómico, con el líder Alejandro Fernández a la cabeza. Con los concejales del grupo popular en el Ayuntamiento de Barcelona ha compartido antes un encuentro previo y un paseo por el centro de la capital catalana.

Las operaciones fallidas del aeropuerto o el Four Seasons

Almeida ha celebrado la actitud positiva que hay en la capital de España hacia las oportunidades de negocio, como en su día fue el desembarco de la cadena hotelera Four Seasons -proyecto fallido en la capital catalana- y ha lamentado que a menudo se le “señale” por ello. Y aquí ha enlazado con la baja presión fiscal que se aplica y que permite atraer a inversores, además de remarcar la rebaja de “65 millones por la rebaja del IBI, que afectará a 2,2 millones de recibos” de prosperar sus ordenanzas fiscales.

De hecho, ha sostenido que en la Comunidad de Madrid se han sentido señalados “por ‘dumping fiscal” por parte del Gobierno y ha asegurado que lo único que han hecho es aprovechar “el marco legislativo que propicia la España de las autonomías”.

En el caso de la ampliación frustrada del aeropuerto de El Prat, ha asegurado que en Barcelona hubo un “absoluto rechazo y no se buscó alternativa”, mientras que en Madrid hubieran intentado lograr una solución para preservar el medio ambiente sin renunciar al desarrollo económico.

Más datos: ha reivindicado la necesidad de preservar la seguridad ciudadana y “no amparar comportamientos incívicos o antisociales” desde las instituciones. Un alegato recibido por aplausos del público en pleno debate por el incivismo y el clima de inseguridad creciente en la Barcelona actual con episodios como los macrobotellones o los disturbios en plaza de Espanya de finales de verano, cuando el ocio nocturno permanecía cerrado. “El mantenimiento del orden público es fundamental. Se comienza por problemas de convivencia y se acaba con problemas de orden público”, ha remarcado

Eso sí, en materia turística ha fijado deberes para Madrid respecto a Barcelona, especialmente en un público centrado en los negocios, las citas congresuales y empresariales de referencia.

Y en este marco el alcalde del PP ha reivindicado un “diálogo competitivo” con el cual ambas ciudades trabajen en beneficio propio, pero sabiendo cooperar cuando sea necesario para no generar un efecto de “suma cero”. “No puede ser que se entienda que lo que a uno le va bien al otro le va a ir mal, y viceversa”, ha advertido en una conversación dirigida por el periodista Enric Juliana.