Municipal
Colau entrega a la Generalitat el Palau de Pedralbes para organizar “cumbres” independentistas
El también conocido como Palau Reial ocupa una superficie ajardinada de 73.000 metros cuadrados
El Ayuntamiento de Barcelona ha entregado las llaves del Palau de Pedralbes a la Generalitat. O lo que es lo mismo, un espacio municipal, abierto a la ciudadanía y que incluso alberga algún festival servirá, tal y como ha reconocido la portavoz del Govern, para disponer de “una segunda sede, de forma muy habitual para realizar actos de primer orden”.
Según ha explicado la portavoz del gobierno, Patrícia Plaja, se trata de una cesión gratuita que el Ayuntamiento aprobó en marzo de 2019. El edificio se destinará a sede representativa y centro de relación institucional de la Generalitat. El ejecutivo asumirá todos los gastos de mantenimiento de la finca, que tiene una superficie de más de 73.000 metros cuadrados. Tanto el edificio como los jardines se incorporarán al Inventario General de Bienes de la Generalitat de Cataluña.
El Govern ha encargado al hasta ahora jefe de gabinete de Relaciones Externas y Protocolo, Carles Fabró, el “reimpulso” del Palau de Pedralbes. Fabró será el responsable de la actualización del equipamiento para darle mayor uso institucional y ciudadano con el objetivo de situarlo “como una segunda sede de la Presidencia de la Generalitat y del Govern” en Barcelona.
El reimpulso coincidirá con la reforma del salón de Sant Jordi del Palau de la Generalitat, en el que se celebran numerosos actos institucionales, y el Palau de Pedralbes acogerá gran parte de los actos mientras duren estas obras.
Plaja ha destacado que esta cesión culmina un “largo proceso que estaba atascado”. Los hechos se remontan al año 2004, cuando la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona firmaron un acuerdo de cesión de uso del Palau de Pedralbes y los jardines para actos protocolarios. A cambio, el gobierno catalán se comprometió a contribuir económicamente en la construcción del Museo del Diseño, a la plaza de las Glòries, donde debían trasladarse el Museo de Cerámica y el Museo de las Artes Decorativas, que hasta entonces tenían la sede en el Palacio de Pedralbes. Según Plaja, la Generalitat asumió el coste de construcción de dos terceras partes del edificio, con una inversión de 58 millones de euros. Una vez realizado este traslado de los museos, el consistorio se comprometió a ceder su propiedad.
Plaja ha asegurado que se respetarán los contratos que estén firmados y que afecten a este espacio. Justamente, el Ayuntamiento de Barcelona había abierto un concurso para el uso de los jardines del palacio este verano, porque había más de un interesado en utilizar este espacio. Uno de los que habían pedido su uso es el Festival Jardines de Pedralbes, que reclamaba poder continuar celebrando este evento “en las mismas condiciones”. Estas Navidades, los jardines también han acogido por primera vez el espectáculo de luces ‘Natura encendida’.
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