Curiosidades

Historia del primer chiringuito en España

El primer establecimiento de estas características abrió sus puertas en Sitges pero hunde sus raíces en las antillas españolas

El Chiringuito de Sitges
El Chiringuito de SitgesLa Razón

Cuenta la sabiduría popular que el primer chiringuito de España, o al menos el primero que utilizó la nomenclatura, abrió en la villa de Sitges al sur de Barcelona hace casi un siglo. El terminó se popularizó por las españas hasta el punto de designar cualquier establecimiento a pie de playa e incluso se utiliza ya en Italia.

En Sitges se asentaron numerosos indianos de la burguesía catalana, empresarios que habían tenido lucrativos negocios en las Antillas y cuando volvían a la península, se hacían construir casas señoriales a las afueras de Barcelona, como Sitges. En los bares de la zona, los indianos cuando querían un café decían: «Ponme un chiringuito». Así, en 1943, el periodista César González-Ruano se mudó a Sitges y decidió establecer su «oficina particular» en un bar situado en el paseo marítimo de la villa frente al mar, llamado El Kiosket. En 1949, a propuesta de González-Ruano el bar fue renombrado como El Chiringuito, como homenaje a sus viajes a la isla de Cuba.

Hoy, el primer chiringuito de España sigue levantado en la playa de Sitges. De aspecto marinero, azul y blanco, sirve cerveza fría, vino blanco y pescado fresco cada día. Gracias a este local, el concepto chiringuito comenzó a extenderse por todo el levante español y por Andalucía.

La palabra es, sin embargo, tan popular que pocos reparan en su verdadero origen. La RAE registró la palabra en 1983 con dos significados. Según su diccionario, chiringuito significa ‘quiosco o puesto de bebidas al aire libre’, y también, ‘chorrito menudo’. Es evidente que se quedó corta ya que para cualquier persona un pequeño local situado en la playa donde se puede tomar algo y en el que habitualmente también sirven pescado. Nadie se imagina un chiringuito al pie de los Picos de Europa. El término se popularizó definitivamente en 1988, cuando Georgie Dann lanzó la canción El chiringuito, canción del verano de ese año, en la cual dice tener un chiringuito a orillas de la playa.

La palabra, sin embargo, tiene más miga. «Chiringuito» es la forma diminutiva de «chiringo», palabra antillana que originalmente se refería a un chorro de agua o chorrito. Así que la segunda acepción de la RAE no iba desencaminada. Y nos lleva directamente a Cuba. Cuentan que, durante el siglo XIX, los trabajadores de las plantaciones de caña de azúcar se tomaban un café cuando paraban a descansar. Cogían una media, la llenaban de café y después le echaban el agua. La media hacía de colador, servía para filtrar el café. Pues bien, al chorrito que salía de esa media lo llamaban chiringo. Con el paso del tiempo, se crearon pequeños quioscos de caña y hojas, así que los trabajadores de las plantaciones de azúcar o café, al tomarse un descanso decían «vamos al chiringuito». Hoy los cubanos utilizan la palabra como en España y los mexicanos han creado la variante changarrito. Y el resto, como suele decirse, es historia.