Los barrios más ricos de Barcelona: cinco habituales y una sorpresa

El Idescat, el organismo de la Generalitat encargado de elaborar las estadísticas oficiales, ha publicado esta semana un nuevo mapa del índice socioeconómico territorial, una media a partir de distintas variables -la tasa de paro, el sueldo medio, el nivel de ingresos o los estudios- que permite cartografiar al detalle la capital catalana y sus 73 barrios, distrito por distrito, al detalle.

Así, el barrio de Les Tres Torres, con el IST más elevado, se compone de un 64,8% de población ocupada y una renta media por persona de 30.516 euros anuales. El segundo en cuanto a ingresos económicos por persona -una cifra que se obtiene a partir de una media entre toda la población censada, entre jubilados, población activa y también menores- es Pedralbes, otro de los enclaves ubicados en la zona alta de la ciudad. El sueldo anual medio de sus vecinos es muy similar al de Les Tres Torres: 28.967 euros.

El podio del ranking de los barrios más ricos de la capital catalana lo completa otro habitual: Sant Gervasi-Galvany (27.029 euros al año) , en pleno centro, por encima de la Diagonal y colindante con Les Tres Torres, el primero de la lista. De hecho, un paso por detrás se sitúa su zona superior, Sant-Gervasi-La Bonanova (26.522 euros anuales), mientras que Sarrià es el quinto con 26.270 euros al año por habitante.

Un póker que dibuja una suerte de isla en el callejero barcelonés, con la zona por encima de la Diagonal y con el límite que marca el barrio de Gracia como la más boyante económicamente. El mapa se rompe por completo al llegar al sexto lugar: un paso por detrás se sitúa la Vila Olímpica del Poblenou, en el litoral, junto a la Barceloneta y el parque de la Ciutadella, con 23.017 euros al año por persona contando toda su población. Una sorpresa al superar barrios como Les Corts o Vallvidrera.

La ViIla Olímpica es un barrio perteneciente al distrito de Sant Martí, que fue objeto de reforma y habilitado como residencia de deportistas con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. De hecho, se remodeló prácticamente por completo para las olimpiadas en una operación que supuso la apertura de la capital catalana al mar, con la creación de los grandes espacios del Puerto Olímpico, los parques del Port y de la Nova Icària y la playa homónima, todos en esta parte de la ciudad.

Entre los grandes equipamientos que de la zona destaca la Universidad Pompeu Fabra, situada en las instalaciones renovadas de unos antiguos cuarteles. La biblioteca ocupa el edificio singular del Dipòsit de les Aigües, que antiguamente alimentaba la fuente del parque de la Ciutadella, situada en las proximidades.