¿Por qué Barcelona tiene una bandera igual que la de Ucrania?

Comparten los mismos colores, el azul y el amarillo, en una división horizontal milimétrica, exacta: la mitad para uno, la otra mitad para el otro. Es la bandera que cuelga de la mayoría de balcones del barrio de la Barceloneta, el barrio marítimo por excelencia de la capital catalana, y es calcada a la de Ucrania. Mismos tonos, igual modelo, salvo un escudo en medio con cuatro elementos.

La enseña ideada entre amigos para protestar contra las obras que conllevaban los Juegos Olímpicos de 1992 y que ahora sirve para reivindicar la identidad del barrio frente al turismo de masas es casi igual que la ucraniana. ¿Por qué? Las apariencias engañan: nada tienen que ver.

La historia de la bandera de la Barceloneta se remonta a finales de los ochenta. El 17 de octubre de 1986 en Lausanne, el entonces presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, pronunció las palabras mágicas: “À la ville de... Barcelona”. Los Juegos Olímpicos del 92, seis años después, se celebrarían en la capital catalana, una decisión que acabaría transformando para siempre la ciudad. Barcelona se abrió al mar, se ideó el puerto Olímpico, la Villa Olímpica, se levantaron barrios de nuevo -véase Bogatell o Poblenou- y el frente marítimo se remodeló por completo.

Una revolución que afectó de lleno al barrio de la Barceloneta, antiguamente un islote llamado Maians, territorio de pescadores. Fue entonces cuando uno de sus vecinos, Francisco López Tey, ideó una enseña para protestar contra las obras que amenazan el frente litoral, como recoge el libro “Historias de la historia pequeña de Barcelona” y como el propio López Tey relató en una entrevista hace unos años en el “El Periódico de Catalunya” desvelando el misterio.

Con el fervor de los JJOO, la bandera apenas tuvo recorrido y se quedó en una anécdota que años después volvió a ver la luz: la Barceloneta se convirtió en una de las cunas del turismo de borrachera, especialmente a partir de 2010, el precio de los alquileres saltó por los aires y los vecinos desempolvaron una vieja enseña para reivindicar la identidad del barrio. El fin era protestar contra el incivismo que cada verano inundaba el litoral.

Es la bandera azul y amarilla, azul por el mar y dorada por la arena. Y en medio, un escudo con una barca latina, la de los pescadores; el antiguo faro de la Barceloneta, donde ahora está la Torre del Reloj; la bandera de Sant Jordi de la ciudad; y la senyera catalana con las cuatro barras. La enseña cuelga de muchos de los apartamentos del barrio, los llamados “cuartos de piso” de 30 metros cuadrados característicos de la zona y con otra historia detrás.

De hecho, la Barceloneta era –y sigue siendo- uno de los únicos barrios donde se ven banderas distintas a la “estelada” o la “rojigualda”. Una simbología que se convirtió en noticia sobre todo a raíz del estallido del “pocés” en otoño de 2017, con varios periodistas y reporteros gráficos en busca del significado de la enseña que cuelga de sus balcones.