Salud

Cerca del 20% de los mayores de 65 años comen solos todos los días

Un estudio acerca del papel de la nutrición en el envejecimiento activo pone de relieve la importancia de abordar el tema del sentimiento de soledad entre estas personas, así como el evitar homogeneizar a un grupo con necesidades y problemáticas muy diversas

03-02-2021. © Jesús G. Feria.Imagen de gente mayor paseando por Madrid.
03-02-2021. © Jesús G. Feria.Imagen de gente mayor paseando por Madrid.Jesús G. FeriaLa Razon

El número de personas mayores crece progresivamente en nuestra sociedad y, de hecho, las previsiones apuntan a que en 2050 el colectivo de personas de 65 años o más representará el 30% de la población, de manera que, en este contexto, cobra una gran importancia el concepto de envejecimiento saludable, que va asociado al mantenimiento de la capacidad funcional de nuestras personas mayores.

En este sentido, es clave conocer los hábitos de este colectivo para poder poner en marcha medidas que fomenten ese envejecimiento saludable y, con dicho objetivo, FontActiv -la gama de suplementos nutricionales para adultos y mayores de Laboratorios Ordesa- y Riskcenter Research de la Universidad de Barcelona han elaborado un informe acerca del papel de la nutrición en el envejecimiento activo, el cual pone de relieve carencias o deficiencias en lo que se refiere al hábito alimenticio en este colectivo.

En este sentido, cabe señalar que cerca del 3% de las personas mayores de 65 años en España no come verdura ni hortalizas, mientras que el 16,4% solo lo hace una vez a la semana, y el 5% no consume legumbres. En cuanto a la fruta y el pescado, el consumo es generalizado entre este colectivo y solo un 5% ingiere fruta menos de una vez y un 4% no come nunca pescado. Además, cerca del 50% de los españoles mayores de 65 años consume bollería no hecha en casa al menos una vez a la semana. Respecto a las bebidas, el 95% bebe agua como mínimo dos veces al día, el 23% toma uno o más vasos de vino a diario y el 80,6% no consume bebidas azucaradas de forma frecuente.

La soledad, un factor de riesgo

Así pues, está claro que hay algunos aspectos de la alimentación de las personas mayores que no responden a las pautas de los hábitos saludables y, en este sentido, es importante también señalar que el 17% de la población mayor de 65 años no come según un horario regulado, mientras que un 13% admite que no disfruta comiendo y, en este sentido, el 13% afirma comer por obligación y el 37% dice saciarse muy rápido, porcentajes éstos que aumentan entre las mujeres y a partir de los 75 años de edad.

Estos datos podrían relacionarse con el sentimiento de soledad que padecen muchas de estas personas, concretamente el 15%, y, en este contexto, cabe señalar que el 19% de personas que forman este colectivo comen solas todos los días y el 6% se encuentra en esta situación 5 o 6 días a la semana. En este misma línea, el 2,3% admite que no ve ni habla semanalmente con la familia y el 16% no lo hace con los amigos y vecinos, una situación que se acentúa a partir de los 75 años y, especialmente, entre las mujeres. Y los resultados del estudio permiten concluir que el sentimiento de soledad no favorece en absoluto los buenos hábitos durante las comidas. De hecho, el porcentaje de personas que no tienen apetito regulado, no disfrutan comiendo, comen por obligación , se sacian muy rápidamente o dejan comida en el plato de forma habitual es mayor entre quienes dicen sentirse solos, especialmente en lo que se refiere a las mujeres y, sobre todo, las de mayor edad.

Pero el sentimiento de soledad no solo afecta a lo relativo a la nutrición, sino que también es un condicionante en lo que se refiere a la práctica de la actividad física. Y es que si bien el 75% de la población mayor de 65 años sale a andar de forma rutinaria y un 61% lo hace a diario -siendo menos frecuente entre las mujeres-, caminando como mínimo una hora en el 41% de los casos, el 34% de las personas que dicen sentirse solas no tienen esta rutina, porcentaje que llega hasta el 42% en el caso de las mujeres mayores de 75 años.

En el marco de este estudio, también se ha analizado otros aspectos en relación con el envejecimiento activo más allá de la alimentación o la actividad física, como son el consumo de suplementos nutricionales, el tabaquismo o factores sociodemográficos. En este sentido, cabe señalar que el 45% de las personas mayores de 65 años conoce los suplementos nutricionales en forma de batido, entre las cuales el 21% los ha tomado alguna vez, con un consumo más frecuente entre las mujeres y la población mayor de 75 años, y en su mayoría lo han hecho por recomendación de su médico de atención primaria (32%).

En cuanto al tabaquismo, un 9% de las personas que integran este colectivo fuman en la actualidad, mientras que el 41% lo hicieron en el pasado, siempre con una mayor representatividad de los hombres, y sobre el estado de salud y los factores sociodemográficos se observa que éste suele ser mejor entre las personas casadas y solteras que entre las viudas y separadas, entre aquéllas que tienen niveles de estudios secundarios y superiores y mayores niveles de ingresos netos mensuales en sus hogares y entre quienes conviven con una o más personas, y de nuevo aquí vuelve a hacerse presente el fenómeno de la soledad.

En definitiva, cualquier política o medida destinada a promover el envejecimiento saludable debe incluir, por un lado, una visión poliédrica que refleje esa heterogeneidad que caracteriza al colectivo de las personas mayores, ya que, como se ha comprobado a través de este informe, en ocasiones hombres y mujeres no comparten hábitos y según franja de edad los comportamientos pueden ser distintos. Por otro lado, es importante abordar el tema del sentimiento de soledad, que no necesariamente debe ir asociado a una soledad física.