Igualdad

El plan de feminizar el cuerpo de Bomberos de Cataluña causa rechazo: «Es propaganda»

Los sindicatos creen que Interior trata de «limpiar su imagen» con las cuotas previstas de un 40% de plazas para mujeres

Una mujer bombero, en tareas de extinción de un fuego
Una mujer bombero, en tareas de extinción de un fuegoGoogle

Quizá resulte sorprendente, pero lo cierto es que las reacciones a la campaña de la conselleria de Interior para feminizar el cuerpo de Bomberos no son del todo favorables. Ni mucho menos. El objetivo del departamento es que en la próxima promoción de los Bomberos de la Generalitat se reserven el 40% de las plazas para mujeres para compensar el déficit histórico en este sentido.

Las bomberas consultadas por LA RAZÓN no ven la iniciativa con tan buenos ojos como esperaba la Generalitat. Una de sus quejas es el retraso histórico. Creen que tendría que haberse hecho hace décadas siguiendo, por ejemplo, el caso de las fuerzas policiales, mucho más equitativas.

Coinciden estas bomberas con los principales sindicatos en que la «medida es propagandística, demasiado de cuotas», lo cual no tiene que por qué ser positivo. Su opinión es que las cuotas deberían ajustarse a la eficiencia y a la profesionalidad. Evidentemente, señalan, «hay opiniones de todo tipo dentro del cuerpo», pero la mayoría coincide en apuntar como principales defectos el retraso en la feminización de Bomberos y la sobrevenida propaganda.

Los sindicatos mayoritarios, en general, son igual de críticos. Al día siguiente de que la conselleria presentara el primer paquete de medidas para feminizar el cuerpo de bomberos, varios sindicatos rechazaron lo que consideran un acto de «propaganda fútil» y «cinismo».

Están de acuerdo en que es necesario que haya más bomberas, pero acusan al Govern de haberlas ignorado. Se quejan de que no se les había comunicado el acto y que tampoco se han tenido en cuenta propuestas que habían presentado las trabajadoras. En un comunicado, la Agrupación Bomberos de la Generalitat, CATAC, UGT y CSIF cargaron contra el anuncio: «Fue un acto para beneficio propio de los máximos responsables, «autobombo y de mucho cinismo. En ningún momento fue comunicado a las organizaciones sindicales, tampoco al grupo de trabajo (en el que hay delegadas sindicales) y que han analizado y propuesto acciones determinantes para avanzar en la feminización del cuerpo. Suponemos que, al tratarse de un acto puramente de limpiar la imagen del departamento, no podían permitirse que pudiera fracasar».

Otro de los motivos de rechazo es el estudio de adecuación de las pruebas físicas que deben pasar los aspirantes a entrar el cuerpo. Un estudio «indignante, machista, retrógrado y falaz, que ha logrado que la prueba física más inútil con mayor sesgo machista como es el banco de pesas  aún se mantenga en las pruebas de acceso», lamentan. Igualmente, critican que no se hayan modificado las pruebas de oficio, por ejemplo trabajos de albañilería o electricista, «introducidos recientemente y que castigan de forma especial a las mujeres».

Los sindicatos remarcan que, en la propuesta de reestructuración de la Dirección General, se han «olvidado crear una estructura orgánica que vele y garantice la igualdad y equidad del cuerpo de bomberos, infringiendo incluso la propia Ley de Igualdad».

Las mejores gestoras

El texto pide que el Govern trabaje de forma «ejemplar y decidida no sólo para feminizar el cuerpo de bomberos sino para resolver los graves problemas de seguridad» de los trabajadores y sugiere: «En un ejercicio de ejemplaridad podrían dar un paso al lado y dejar paso a las mujeres».

De hecho, mantienen que «las mejores personas que han gestionado el cuerpo de Bomberos han sido mujeres, al contrario de lo que ocurre ahora».

Entre los problemas de seguridad que denuncian, dos accidentes por camiones de cerca de 20 años cuyas puertas no cierran bien. «Una bombera de nueva promoción salió lanzada de un camión durante una intervención», aseguran.

También deficiencias en los Equipos de Respiración Autónoma (ERA). En este sentido, recuerdan la muerte de un bombero en junio del pasado año, por causas desconocidas, mientras apagaba un incendio en un taller de Vilanova y la Geltrú. La investigación interna determinó que el equipo tenía «serias deficiencias de mantenimiento y trazabilidad» y «tampoco se ha asumido ninguna responsabilidad». «A día de hoy seguimos teniendo accidentes graves», concluyen.