Sucesos

El ADN confirma que los restos hallados en Pontons son los de la mujer asesinada y enterrada por el actor Jorge Ferrandis

La fallecida estuvo un año descuartizada en el congelador del detenido

La Guardia Civil ha confirmado, a través del ADN, que los huesos encontrados el 4 de enero enterrados en una finca rural de Pontons son de la mujer desaparecida.

En un comunicado este martes, han explicado que los restos óseos corresponden a Ruth R.P., de 42 años de edad y vecina de Barcelona, y que son de la mujer sobre la que la Guardia Civil “tenía la sospecha”.

El 4 de enero fue detenido el presunto autor de la muerte de esta mujer, un vecino de Barcelona de 43 años de edad, “quién había excavado una fosa en una finca rural de Pontons para enterrar los restos de la víctima”, y actualmente la Guardia Civil continúa la investigación para esclarecer los hechos.

Una unidad especial de la Guardia Civil, el Equipo de Inspecciones Oculares (ECIO) del Servicio de Criminalística, registró recientemente unos bajos en la calle Castillejos de Barcelona. La propiedad es de Jorge Ferrandis, quien, presuntamente, asesinó y troceó a su pareja sentimental en 2021. El hombre luego guardó el cuerpo en un congelador antes de enterrarlo, en bolsas de basura, a un metro y medio bajo tierra en una finca forestal´.

Jorge Ferrandis Rivas es un actor de carrera discreta, se formó en La Casona, un centro donde se hacen ciclos superiores de interpretación y participó en varios cortos. A pesar de su carrera en la interpretación, no consta que haya tenido grandes intervenciones o papeles destacados. Su carrera ha sido discreta, en los últimos años no había tenido ningún tipo de aparición pública, solo constan de él algunos viajes internacionales, hasta que fue arrestado el pasado 3 de enero y hoy, cuando ha sido trasladado desde la prisión a los bajos de la calle Castillejos, donde había vivido con la mujer que, presuntamente, él asesinó.

La investigación comenzó cuando la Guardia Civil, alertada por un vecino, encontró el cadáver de una mujer el pasado mes de noviembre en un lugar donde había habido recientemente movimientos de tierra. Pudieron identificar al propietario y el pasado 3 de enero fue detenido, en Barcelona, acusado del crimen. La víctima, una mujer, era la pareja sentimental del hombre. Se había perdido su rastro en 2021, tenía 42 años y nacionalidad española. Ahora las pruebas de ADN tendrán que confirmar que es ella.

En aquel momento los investigadores entraron en uno de los pisos que el hombre, de 43 años y nacionalidad española, tiene en la travesera de Gràcia de Barcelona. Encontraron lo que la policía cree que son pertenencias de la mujer encontrada muerta e incluso herramientas que, presuntamente, utilizó el hombre para deshacerse del cadáver. El magistrado que autorizó el registro también ha autorizado el vaciado de los terminales móviles y aparatos de almacenaje de información digital como un disco duro.

El objetivo de los investigadores, con el registro hecho ayer, es seguir aclarando todos los asuntos relacionados con el crimen.

De esta manera, un juzgado de guardia de Vilafranca del Penedès ha enviado a prisión provisional sin fianza a un hombre de 43 años detenido el martes por presuntamente matar a su pareja, de 42, en verano de 2021.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) explicó este jueves que el cadáver ha sido encontrado enterrado en una finca del detenido en Pontons (Barcelona), y él mismo ha confesado que era el cuerpo de su pareja.

No había antecedentes de violencia entre la pareja y la causa pasará a un juez de Barcelona porque en este caso la investigación corresponde a los juzgados más cercanos al domicilio de la víctima.

En un comunicado, la Guardia Civil ha explicado que el Seprona empezó a investigar el caso a raíz de un “movimiento inusual” en la finca que les hizo sospechar que podía haberse producido un entierro ilegal de algún animal o una irregularidad medioambiental.

Sin embargo, y ante la posibilidad de que se tratara de un delito contra la integridad física de una persona, la Guardia Civil comunicó los hechos al Juzgado de Instrucción 4 de Vilafranca, que ordenó la inspección y excavación del lugar.