Vivienda pública

Avanza la sustitución de la prisión de Trinitat Vella por 53 viviendas: una reivindicación vecinal de hace más de 20 años

El Ayuntamiento de Barcelona paga con retraso su «deuda histórica» con el barrio para realojar a vecinos

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y la presidenta de la Asociación de Vecinos de Trinitat Vella, Manoli Rodríguez, en el acto de colocación de la primera piedra de la promoción de viviendas en el ámbito de la cárcel de Trinitat Vella. EUROPA PRESS 31/01/2024
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, en el acto de colocación de la primera piedraEUROPA PRESSEuropa Press

El Ayuntamiento de Barcelona ha empezado hoy las obras de 53 nuevas viviendas públicas en el ámbito de la cárcel de Trinitat Vella, en el distrito de Sant Andreu. Una actuación que los vecinos reivindican desde hace más de 20 años. Las obras se enmarcan en la segunda promoción tras la primera de 41 viviendas que se puso en marcha a finales de 2022.

El alcalde, Jaume Collboni, ha asistido al acto de colocación de la primera piedra, junto al comisionado de Vivienda, Joan Ramon Riera; la concejal del distrito, Marta Villanueva, y la presidenta de la Asociación de Vecinos de Trinitat Vella, Manoli Rodríguez.

La previsión es que las primeras 41 viviendas estén finalizadas en el último trimestre de 2024 y que las 53 que empiezan ahora no terminen hasta el segundo trimestre de 2026. El presupuesto es de 12 millones de euros, que se suman a los 8,2 millones de la primera promoción.

De este modo, faltarán 35 viviendas por construir, que se harán una vez se derribe la cárcel. Esto sumará un total de 129 nuevas viviendas, que servirán para realojar a familias que viven en los edificios del entorno de la cárcel en condiciones de habitabilidad precarias, incluso con humedades y grietas.

La cárcel de Trinitat Vella, inaugurada en 1964, en la actualidad está parcialmente derribada desde 2009. Después del acuerdo en 2021 entre la Generalitat y el Ayuntamiento para el traslado de las cárceles de Wad-Ras y de la Trinitat Vella en la Zona Franca, los terrenos son propiedad del Consistorio. Esto permite construir pisos para las personas afectadas por el realojo.

Collboni ha destacado que la construcción de estos pisos «da continuidad a la reivindicación histórica de Trinitat Vella», con la que los vecinos llevan más de dos décadas esperando la reforma, y ha subrayado que la obra dignificará la vida de estos.

«Hoy construimos 53 nuevas esperanzas, nuevos proyectos, familias que verán mejorada su calidad de vida», ha recalcado el alcalde. Ha insistido, además, en que la prioridad del gobierno municipal es actuar en los barrios para intensificar su transformación. «Son procesos largos, pero que finalmente llegan», ha afirmado Collboni.

La vicepresidenta de la Asociación de Vecinos de Trinitat Vella, Manoli Rodríguez, ha recodado la espera hasta que se han empezado a construir estos edificios y ha celebrado que finalmente se inicien las obras. Rodríguez ha atribuido este arranque a la constancia y al trabajo: «No se han cumplido los plazos en ningún momento. Por ser pesados lo hemos conseguido».

La nueva promoción de 53 pisos públicos tendrá un patio interior, pensado como una gran plaza pública, donde se ubicarán los cuatro vestíbulos de la promoción. De este modo, funcionará como un espacio de centralidad del edificio y de relación del vecindario. En cuanto a las dimensiones de las viviendas, 40 tendrán tres habitaciones y tendrán entre 74 y 79 metros cuadrados; nueve serán de dos habitaciones, entre 58 y 66 metros cuadrados; y cuatro serán de cuatro habitaciones, con una superficie de entre 81 y 89 metros cuadrados.

El proyecto también dibuja que todos los dormitorios sean exteriores, estructurados a partir de una sala-comedor que da a las dos fachadas. Además, se han tenido en cuenta aspectos para garantizar la adaptabilidad de las viviendas y la flexibilidad de los espacios para permitir la evolución de las familias con el paso del tiempo.