La estación de metro maldita de Barcelona

Rocafort es una estación de la línea 1 del Metro de Barcelona situada debajo de la Gran Vía en el distrito del Eixample de Barcelona. La estación se inauguró en 1926 con el nombre de Rocafor como parte del primer tramo inaugurado del Metro Transversal. Posteriormente en 1982 con la reorganización de los números de líneas a la numeración arábiga y cambios de nombre de estaciones pasó a ser una estación de la línea 1 y su nombre adoptó la forma catalana Rocafort. Durante la guerra civil (1936-1939) se usó como refugio. No obstante, la estación se hizo famosa en los años 60 por motivos muy diferentes.

Los diversos eventos que han sucedido en esta estación la convirtieron en una de las más tenebrosas de la ciudad. Incluso maldita. Se rumoreaba que durante los años 60 se produjo una oleada de suicidios y que, en menos de un mes, 4 personas decidieron quitarse la vida en esta parada. Además, los trabajadores aseguraban haber visto a través de las pantallas a personas caminando por los andenes cuando la estación ya estaba cerrada y vacía.

Debido a todas las historias que se fueron creando en torno a la estación durante los años 70, un famoso periodista de temas esotéricos quiso encontrar esos supuestos fantasmas que los trabajadores aseguraban ver. Por este motivo, se dirigió a la estación acompañado de un médium, quien dijo haber visto el alma de un niño jugando a pelota por el andén. Lo terrorífico de esta historia es que, efectivamente, hacía pocos años que un niño había perdido la vida al caer en las vías mientras jugaba a pelota. Por todos estos rumores, se dice que los directores de estación rehuían trabajar en Rocafort . Sin embargo, hoy en día parece que todas estas leyendas se han desvanecido.