Municipal

Crisis de quioscos en Barcelona: la estrategia del Ayuntamiento para revitalizar el sector

Actualmente hay en la capital catalana 288 quioscos instalados en la vía pública, 50 menos de los que existían en 2018

Un quiosco en el Paseo Juan de Borbón, a 4 de agosto de 2021, en Barcelona. David Zorrakino / Europa Press
Un quiosco en el Paseo Juan de Borbón, a 4 de agosto de 2021, en Barcelona. David Zorrakino / Europa PressDavid ZorrakinoEuropa Press

La Comisión de Economía y Hacienda ha aprobado inicialmente el nuevo pliego de cláusulas para el funcionamiento de los quioscos situados en la vía pública que venden diarios, revistas, libros u otras publicaciones periódicas. Este nuevo pliego, que no afecta a los 11 quioscos de la Rambla, ha sido consensuado con el sector y, tras recibir el visto bueno de la Comisión de Gobierno, ha contado hoy con el apoyo de los grupos municipales de Junts per Catalunya (Trias per Barcelona) y Barcelona en Comú, la abstención de ERC y PP y el voto en contra de Vox.

Actualmente hay en la ciudad de Barcelona 288 quioscos instalados en la vía pública, 50 menos de los que existían en 2018. De entre los 288 quioscos, 254 tienen una adjudicación vigente, 25 se encuentran vacantes y 9 más forman parte del proyecto liderado por la cooperativa creada por el Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMPD).

Ahora, esta propuesta que modifica diversas cláusulas del pliego, se someterá al trámite de información pública durante 20 días para poder recibir reclamaciones o alegaciones, antes de su aprobación definitiva. En caso de que se presenten alegaciones, deberá ser la misma Comisión de Economía y Hacienda quien las resuelva.

Los principales cambios en el pliego tienen que ver con la ampliación de productos y servicios que pueden vender los quioscos, una reivindicación del sector para garantizar su viabilidad. En cualquier caso, el nuevo pliego mantiene la venta de publicaciones como actividad principal y especifica que los quioscos no podrán disponer de mobiliario o espacios adicionales más allá de la instalación existente, entre otras casuísticas. Además, la implantación en cada quiosco deberá respetar los planes de usos territoriales y sectoriales vigentes para cada caso.

A modo de resumen, los principales cambios que introduce el nuevo pliego son los siguientes:

  • Modificación de los porcentajes de exposición de productos. Hasta ahora, el 80% del espacio del quiosco debía destinarse a exponer diarios, revistas, libros u otras publicaciones periódicas, un porcentaje que se rebaja al 51% para permitir más espacio a otros productos. Este cambio garantiza en cualquier caso que la actividad esencial y mayoritaria debe seguir siendo la venta de estas publicaciones. Se mantiene la limitación de un 20% a la exposición de productos como souvenirs, recuerdos y análogos, que deberá formar parte del 49% no dedicado a prensa o publicaciones.
  • Posibilidad de vender nuevos productos. El nuevo pliego también abre la puerta a que los quioscos puedan comercializar nuevos productos, como café para consumo inmediato y productos alimentarios envasados que no requieran manipulación. Esto incluye también agua y refrescos, quedando totalmente prohibida la venta de cualquier bebida alcohólica.
  • Limitación del espacio público. Entre los límites para incorporar estos nuevos productos, la propuesta aprobada por el Gobierno municipal especifica que “no se podrá habilitar ningún espacio, ni mobiliario o elementos tanto en el interior como en el entorno del quiosco para el consumo de los productos autorizados” por el pliego, lo cual imposibilita, por ejemplo, la instalación de barras, sillas o mesas para su consumo.
  • Incorporación de otras actividades ya permitidas. El nuevo pliego formaliza igualmente la posibilidad de realizar otras actividades que ya habían sido autorizadas en septiembre de 2022 y que no requerían modificaciones del pliego, como son la instalación de cajeros automáticos, buzones de última milla para la entrega de mercancía o paneles informativos, siempre que técnicamente sea posible. Adicionalmente, también se autorizan instalaciones que permitan la participación en proyectos de interés social que estén impulsados por el Ayuntamiento de Barcelona.
  • Flexibilización horaria. Hasta ahora los quioscos tenían la obligación de abrir un mínimo de ocho horas diarias, preferentemente de 7:00 a 15:00 horas de lunes a sábado y de 8:00 a 15:00 horas los domingos. Con el nuevo pliego se fija un horario mínimo de apertura de 9:00 a 14:00 horas para todos los días de la semana, aunque se acepta que esto se pueda adaptar si el titular lo solicita en función del emplazamiento y el Ayuntamiento lo acepta.
  • Mayor agilidad y definición normativa. El nuevo pliego entra a regular aspectos que hasta ahora no estaban definidos, como por ejemplo la fijación de un plazo máximo de seis meses en caso de transmisión por defunción de la titularidad del quiosco, así como la concreción del órgano competente para tramitar penalidades en caso de incumplimiento o para la extinción de concesiones, entre otros, que será Alcaldía o bien el órgano en quien delegue.

El pliego que se pretende modificar está vigente hasta el año 2030 y regula todos los quioscos de la ciudad excepto los que se ubican en la Rambla, que están regulados por licencia. Con estos cambios, consensuados con el sector, el Ayuntamiento de Barcelona quiere adaptar los quioscos a las nuevas necesidades del siglo XXI, en un paso que igualmente pretende proteger la figura del quiosquero y mejorar sus posibilidades de negocio e ingresos a medio plazo sin perjudicar otros sectores o añadir más presión sobre la vía pública en determinadas zonas. Igualmente, los cambios suponen una oportunidad para que el consistorio aproveche el potencial de esta red de espacios de propiedad municipal para prestar servicios de utilidad social o de interés ciudadano.