El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha anunciado este lunes un plan de acción urgente para mejorar la calidad de las residencias de personas mayores y con discapacidad en Cataluña. El programa, presentado en Esparreguera (Barcelona) junto a la consellera de Derechos Sociales e Inclusión, Mònica Martínez Bravo, y el alcalde del municipio, Juan Jurado, prevé una inversión superior a los 20 millones de euros y contempla, entre otras medidas, la creación de 504 nuevas plazas residenciales.

Illa ha defendido que el envejecimiento de la población obliga a repensar el modelo de atención a la dependencia y ha recalcado que la prioridad del Govern es garantizar que las personas puedan vivir con autonomía el máximo tiempo posible. “Pero cuando se necesita una residencia, debe ofrecerse una atención digna y de calidad”, ha señalado.

A pesar del contexto político tenso que se ha vivido estos días, el presidente catalán ha querido remarcar que el Govern sigue “centrado en gobernar y mejorar la vida de la gente”.

Nuevas plazas y mejoras tecnológicas

El plan prevé la creación de más de 500 nuevas plazas mediante convenios con ayuntamientos y entidades locales, con una inversión inicial de 5,3 millones de euros y un coste anual estimado de 8,5 millones. Estas plazas se suman a las 1.173 ya habilitadas desde el inicio de la legislatura.

También se están desarrollando 364 nuevas plazas de continuidad para menores con discapacidad al terminar su etapa escolar, que se pondrán en marcha el próximo curso. En total, el Govern se ha comprometido a crear 6.000 nuevas plazas antes del final del mandato.

Una parte importante del plan está dirigida a modernizar los centros públicos: se destinarán 5 millones de euros de los fondos europeos Next Generation a mejorar su equipamiento tecnológico, lo que permitirá optimizar la gestión y elevar la calidad asistencial.

Más apoyo a los municipios y modernización de los servicios

La Generalitat también ha abierto una línea extraordinaria de subvenciones de hasta 10 millones de euros para ayuntamientos y entes públicos, con el fin de ampliar y rehabilitar equipamientos sociales. Además, se invertirán 9 millones en obras urgentes de adecuación en residencias ya existentes y 5,3 millones más se destinarán directamente a la creación de nuevas plazas.

La consellera Martínez Bravo ha subrayado que “la prolongación de la vida debe ir acompañada de una prolongación de la dignidad”, y ha insistido en que el plan busca extender los servicios allí donde más se necesitan, especialmente en zonas rurales o con escasa oferta privada.

Más calidad, más transparencia

El Govern incorporará sus 16 centros de gestión directa al sistema de calidad ya aplicado en las residencias concertadas, con más de 300 indicadores. A finales de este año se pondrán en marcha encuestas de satisfacción dirigidas tanto a residentes como a sus familiares, adaptadas a distintos niveles cognitivos. A partir de 2026, este sistema se ampliará a los 106 centros de gestión delegada.

También se aplicarán herramientas internacionales para evaluar el impacto real de los servicios en la calidad de vida de las personas atendidas. Asimismo, una nueva aplicación del Servicio de Inspección y Registro permitirá hacer públicas las actas de inspección, garantizando al mismo tiempo la protección de los datos personales.

Un modelo residencial más flexible y adaptado

Por otro lado, se reformará el Registro de Entidades, Servicios y Establecimientos Sociales (Reses) para hacerlo más flexible y abierto a nuevos modelos de atención. El objetivo es facilitar la combinación de varios servicios en un mismo centro, impulsar la innovación arquitectónica y simplificar algunos requerimientos estructurales que dificultan la modernización de equipamientos ya existentes.

Con esta iniciativa, el Govern quiere consolidar una red de atención más moderna, humana y cercana al territorio, capaz de responder al reto del envejecimiento y a las nuevas necesidades sociales con equidad y eficacia.