Escritores
Gabriel García Márquez lo tuvo claro desde el primer momento: esta fue la razón principal por la que eligió Barcelona para vivir
Durante los años 1967 y 1975 se alojó hasta en tres lugares diferentes de esta ciudad española
Gabriel García Márquez fue y es uno de los escritores hispanohablantes más reconocidos de todo el mundo. Algunas de sus obras más características, las cuales son todo un clásico para los lectores, son 'Relato de un náufrago', 'Cien años de soledad', 'Crónica de una muerte anunciada' o 'El amor en los tiempos del cólera'. También conocido como 'Gabo', este autor nació en Colombia, donde pasó la mayor parte de su vida.
No pasó toda su vida tan solo en su país latinoamericano, ya que también residió en México, Estados Unidos, Francia e, incluso, en España. Durante el periodo que transcurrió entre el 1967 y el 1975, su estancia se desarrolló en Barcelona, justo en el barrio de Sarrià. La elección de este lugar tuvo que ver con que Carmen Balcells, su agente, quería tener cerca a los escritores latinos que ella representaba, siendo García Márquez uno de ellos. Sin embargo, existe otra razón muy importante que explicó el propio autor.
"La persona que más influyó sobre mí fue el catalán Ramón Vinyes"
En un vídeo publicado en redes sociales (TikTok) por el usuario @robertojher, se puede observar a Gabriel García Márquez contestando a la siguiente pregunta: "¿Por qué escogió Barcelona y no otra ciudad para vivir?". Es cierto que la propia Carmen Balcells tuvo bastante influencia en él para residir en la capital catalana, pero la realidad fue también que "la persona que más influyó sobre mí fue el catalán Ramón Vinyes", aseguró.
Según Xavi Ayén en una sesión en la que se habló sobre este escritor en 2025, "el primer contacto que Gabo tiene con Barcelona y Cataluña es Ramon Vinyes, el sabio catalán de Barranquilla". De hecho, fue una de las personas que le marcó intelectualmente durante su juventud.
"Cuando llegué a Barcelona parecía hubiera vivido ahí mucho tiempo"
"Yo había oído hablar tanto de Barcelona, de sus cafés, de las librerías, de los teatros... y me fui a ver cómo era eso", contextualizó el autor. Y una de las cosas más extrañas que le ocurrieron es que, cuando llegó, "parecía como si hubiera vivido ahí mucho tiempo", básicamente como si la conociera de toda la vida.
Posteriormente, encontró que mantenía bastantes afinidades con sus "maestros españoles, amigos españoles, carnicero español, pescador español, herrero español, zapatero español...", los cuales son gentes similares a las personas con las que se crio en su país. En aquella entrevista aseguró que, por aquel entonces, "me preguntaban qué fue lo que vine a hacer a España", y su respuesta siempre era la misma: "Vengo como siempre, a pelear con mis amigos españoles".
"Armamos unas broncas tremendas y otras comilonas todavía más tremendas"
Parece ser que su estancia en Barcelona le encantó, ya que en su tiempo libre armaba con sus amigos catalanes "unas broncas tremendas y otras comilonas todavía más tremendas". Lo cierto es que llega a comparar el residir en la Ciudad Condal con "una erupción volcánica", pero sin dejar caer en ningún momento que la experiencia haya sido mala, sino totalmente al contrario.
Su familia llegó a vivir hasta en tres lugares diferentes cuando todos se mudaron a España. Al principio, se alojaron en un apartotel situado en la calle Lucà, después en un piso en la avenida República Argentina y, por último, en un bajo en la calle Caponata, lugar en el que estuvieron la gran mayoría del tiempo.