Política
La Generalitat de Cataluña, camino de quedarse sin presupuestos por segundo año consecutivo
La portavoz del Govern, Sílvia Paneque, asegura que "todavía no se han iniciado las conversaciones con los grupos parlamentarios" a pesar de que se pretende tener las cuentas "el 1 de enero"
La Generalitat de Cataluña vuelve a encarar un otoño marcado por la incertidumbre presupuestaria. Tras cerrar el pasado ejercicio con tres suplementos de crédito ante la imposibilidad de sacar adelante unas nuevas cuentas, el Govern de Salvador Illa se había fijado como objetivo llegar a 2026 con los presupuestos aprobados «en tiempo y forma». Sin embargo, las negociaciones aún no han arrancado y los socios de investidura endurecen sus condiciones.
La portavoz del ejecutivo, Sílvia Paneque, reconoció este martes que «todavía no se han iniciado las conversaciones con los grupos parlamentarios». Según explicó, el Departament de Economía sigue con un trabajo «interno» para elaborar una propuesta que más adelante se compartirá con los partidos, «de manera prioritaria con los socios de investidura, los cuales ya han hecho manifestaciones de elementos que quieren como vivienda o financiación». El calendario, no obstante, aprieta: si se pretende llegar al 1 de enero con las cuentas cerradas, las conversaciones tendrían que haberse iniciado ya.
Exigencias de Esquerra
ERC insiste en que no dará su apoyo sin «avances tangibles» en la financiación singular de Cataluña. Una reivindicación que, a juicio del Govern, requiere una negociación «bilateral» con el Estado y que debe abordarse con «rigurosidad» y sin «interferencia del debate político». Paneque admitió que se trata de un asunto «complejo», y dejó entrever que los presupuestos llegarán antes que un acuerdo de financiación. Aun así, insistió en que el sistema debe incluir elementos singulares «porque nuestro país tiene elementos de singularidad».
La otra gran exigencia de los republicanos es la gobernanza del aeropuerto de El Prat. Oriol Junqueras reiteró la semana pasada la importancia de este asunto, pero el Govern lo relega por ahora a un segundo plano. «Es un debate para el cual todavía no hay calendario», señaló Paneque, que defendió que el ejecutivo está centrado en «asegurar las inversiones de 3.000 millones de euros anunciadas la semana pasada» en el sistema aeroportuario. «Paso a paso», resumió la portavoz, recordando que las conversaciones con ERC siguen abiertas, pero «sin ningún trabajo en firme en estos momentos».
La presión de los comunes
Los comunes, por su parte, también han advertido de que no facilitarán las cuentas sin contrapartidas. Su dirección ya ha anunciado que la próxima semana se reunirá para hacer balance y que «habrá consecuencias» si no se cumplen los compromisos en materia de vivienda y gasto social.
El Govern es consciente de que la ausencia de presupuestos limita su capacidad de acción. Paneque admitió que los suplementos de crédito aprobados este año fueron «un mal menor» para garantizar recursos extraordinarios, pero subrayó que «la situación óptima y deseable sería la de tener presupuestos». Además, apuntó que las nuevas cuentas deben permitir «aumentar la capacidad inversora de la Generalitat» como acompañamiento al crecimiento económico.
De momento, sin embargo, la Generalitat sigue atrapada en un bucle similar al de 2024: sin avances en financiación, sin calendario para El Prat y sin negociaciones iniciadas con los socios. A menos de cien días para el arranque de 2026, el Govern se encamina a repetir el escenario que quiso evitar: quedarse de nuevo sin presupuestos.