
Guerra comercial
Illa inicia su ronda de contactos para montar su escudo antiaranceles
El president de la Generalitat reactiva el 'Pla Responem' con encuentros sectoriales para blindar la economía catalana ante la amenaza comercial de EE. UU.

A pesar de la tregua de 90 días pactada con la administración estadounidense, el Govern de la Generalitat mantiene su ofensiva política y económica frente a la amenaza arancelaria. El president Salvador Illa inicia esta semana una ronda de contactos con los sectores más expuestos a los aranceles del 20% anunciados por Estados Unidos, con el objetivo de desplegar sobre el terreno el Pla Responem, el plan de choque impulsado por el Ejecutivo catalán para proteger el tejido productivo y preservar los puestos de trabajo.
El primer encuentro tiene lugar esta misma tarde en el Palau de la Generalitat. A las 18:30, Illa se reúne con representantes del sector farmacéutico, acompañado por la consellera de Salut, Olga Pané. El encuentro, a puerta cerrada, forma parte de una serie de reuniones que continuará mañana con la industria del automóvil y el miércoles con el sector agroalimentario, tres de los ámbitos más sensibles al nuevo escenario proteccionista global.
Un plan de 1.500 millones para responder con firmeza
Las reuniones de esta semana no son acciones aisladas, sino parte de una estrategia más amplia ya presentada la semana pasada ante los principales agentes sociales, la patronal y los sindicatos. El Pla Responem, como ha sido bautizado por el Govern, contempla una movilización de 1.500 millones de euros distribuidos en cinco grandes ejes de actuación. Su objetivo es doble: amortiguar el impacto de la política comercial de EE. UU. y reforzar la posición internacional de las empresas catalanas.
Del total del plan, 300 millones se destinarán a ayudas directas y subvenciones no reembolsables que se financiarán con una reestructuración del presupuesto de la Generalitat. Otros 900 millones se canalizarán en forma de créditos y avales a través del Institut Català de Finances. A estas dos vías de apoyo financiero se suman 150 millones en fondos de inversión y capitalización para mejorar la salud financiera de las empresas afectadas, 130 millones para servicios de asesoramiento y acompañamiento en la apertura de nuevos mercados, y 20 millones más para campañas internacionales de promoción de productos catalanes.
Una amenaza real sobre miles de empresas
Según los datos preliminares del Govern, la imposición de aranceles por parte de EE. UU. podría afectar hasta 4.351 millones de euros en exportaciones catalanas, impactando directamente sobre 3.161 empresas exportadoras regulares. Esta cifra supone el 4,3% de las exportaciones de Cataluña y representa el 17,2% del total de las empresas exportadoras con actividad constante. La Generalitat está elaborando un estudio sectorial detallado para identificar con precisión los impactos y adaptar las medidas a las necesidades específicas de cada industria.
“La economía catalana está preparada”, aseguró Illa durante la presentación del plan, subrayando que la Generalitat dispone de un diagnóstico claro, recursos suficientes y, sobre todo, “la convicción y los valores necesarios para actuar con celeridad y responsabilidad”. En ese sentido, el president insistió en que "todo lo que no se haga hoy se pagará mañana", y pidió unidad a los actores sociales y políticos para responder de manera conjunta al nuevo contexto global.
Una crisis que puede ser oportunidad
La Generalitat no quiere limitarse a reaccionar, sino utilizar esta coyuntura como un punto de inflexión para reforzar la estructura económica del país. Illa ha remarcado que el Pla Responem no solo busca proteger, sino también relanzar. La diversificación de destinos, la innovación empresarial y la digitalización serán claves para afrontar con éxito los desafíos del futuro.
De hecho, la propia tregua concedida por la administración estadounidense es leída por el Govern como un margen de maniobra que debe ser aprovechado al máximo. Aunque los aranceles aún no se han aplicado, el Ejecutivo catalán no quiere confiar en que la amenaza desaparezca por sí sola.
Próximos pasos: industria del automóvil y sector agroalimentario
Tras el encuentro de hoy con el sector farmacéutico, el Govern continuará mañana con una reunión con representantes de la industria del automóvil, otro de los sectores con una fuerte proyección internacional y que podría verse severamente afectado si se activa la nueva política comercial estadounidense. El miércoles será el turno del agroalimentario, que también figura entre los más sensibles por el volumen de exportaciones y la naturaleza de sus productos.
Con esta ronda de contactos, el Govern busca ajustar su plan de respuesta, recoger las inquietudes del sector empresarial y garantizar que las medidas adoptadas lleguen de forma efectiva a quienes más lo necesiten. La guerra comercial, aunque aún en fase de contención, ya tiene consecuencias tangibles, y el Ejecutivo catalán quiere estar preparado para lo que pueda venir. Como ha repetido Illa en diversas ocasiones: “El futuro no se espera, se construye”.
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