Pactos postelectorales
Junts deja en anécdota el frente independentista de Aragonès en Cataluña
Tras negociar con el PSC su incorporación al gobierno de Barcelona, los postconvergentes arrebatan a ERC el ayuntamiento de Roses y ultiman la diputación de Tarragona
Al president de la Generalitat, Pere Aragonès, le temblaron las piernas tras conocerse los resultados de las pasadas elecciones municipales. La debacle de los resultados hizo que se echase a los brazos de Junts para conformar, otra vez, una suerte de frente soberanista. A su juicio, los pobres resultados electorales tienen que ver más con la cercanía al PSC que con un electorado hastiado de promesas, y solo promesas, independentistas. Sea como fuere, Junts detectó la debilidad de los republicanos y, de puertas afuera, aceptó mientras entre bambalinas teje sus propias alianzas sin hacerle ascos a los socialistas catalanes. Así, pese a que la convocatoria electoral del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha enfriado algunas negociaciones, Junts, y el PSC, han arrebatado la alcaldía de Roses (Girona) a los republicanos, ultiman un acuerdo en la diputación de Tarragona y Xavier Trias tiende la mano a Jaume Collboni para gobernar conjuntamente en Barcelona.
Es decir, más allá de las soflamas y el intento de apretar las filas independentistas, el supuesto acuerdo no tendrá reflejo en las elecciones generales y, a tenor de lo ocurrido en los últimos días, tampoco en las municipales.
Así, el primero en abrir la veda de los posibles pactos con socialistas fue el ganador de las elecciones en Barcelona. Xavier Trias, de hecho, busca un acuerdo a tres bandas para asegurarse la investidura y, sobre todo, una mayoría de gobierno durante los próximos cuatro años. Trias explicó que las conversaciones con ERC -que tiene cinco concejales, «hasta ahora, son muy positivas» mientras que «faltan conversaciones con el PSC y Collboni». «Me extrañaría mucho que hubiera gente que se prestara a realizar algunas operaciones extrañas que no tienen sentido. Lo que tiene sentido es hacer un pacto de gobierno con PSC y ERC -con 10 y 5 concejales, respectivamente-. Barcelona necesita un cambio importante», argumentó.
Roses, a su vez, cambiará de alcalde por un acuerdo entre el PSC y Junts. Ambos partidos han pactado repartirse la alcaldía y desbancar así al actual alcalde, de Esquerra Republicana. Éste es, de hecho, el primer pacto local en el que el PSC y Junts suman fuerzas en un contexto de discusiones dentro del independentismo para vestir una estrategia común de cara a las elecciones españolas del 23 de julio. El pacto es a tres bandas, entre el PSC, Junts y Gent del Poble. Los socialistas quedaron empatados a cuatro concejales con ERC, pero con 120 votos menos que los republicanos. Junts es tercera fuerza con tres y Gent de Poble tenía dos. Hace cuatro años la situación era inversa: Junts ganó con cuatro, ERC empató en segundo lugar y el PSC era tercero, con tres.
El acuerdo de gobierno de gobernar de la próxima legislatura, incluye partirse la alcaldía entre las dos formaciones con más votos: el socialista Josep Maria Martínez será alcalde los tres primeros años, y Sílvia Ripoll, de Junts, tendrá la alcaldía la último año. El hasta ahora alcalde, el republicano Joan Plana, considera que el pacto es un despropósito pero mantiene la mano tendida hasta el último momento.
Posible cambio de rumbo en el gobierno y la presidencia de la Diputación de Tarragona. Después de cuatro años de gobierno independentista entre Esquerra Republicana y Junts per Catalunya (principalmente con diputados del PDeCAT), a partir del próximo mes de julio podría producirse un cambio drástico y volver a la coalición entre socialistas y convergentes que lideró la institución provincial hasta 2019, con Josep Poblet (CiU) y Josep Fèlix Ballesteros (PSC) a la cabeza, según el Diario de Tarragona.
Los resultados de las elecciones municipales del domingo 28 de mayo han dejado un empate casi triple en la Diputación, abriendo la puerta a cualquier tipo de acuerdo. Esquerra Republicana es el partido principal con 9 escaños, seguido por el PSC y Junts, con 8 cada uno. El PP y Vox completarán el pleno con un diputado cada uno. Según ha confirmado el Diari, las estructuras territoriales de los partidos socialistas y juntaires llegaron a un preacuerdo esta semana pasada, que solo espera la aprobación definitiva de la dirección nacional de Junts, una vez que el PSC otorgue pleno poder a sus federaciones territoriales. Según los negociadores tarraconenses, el acuerdo contempla que el PSC ceda la presidencia del ente supracomarcal a Junts durante los próximos cuatro años, y de hecho, ya hay un nombre de consenso para reemplazar a Noemí Llauradó (ERC): Joaquim Calatayud (Junts). El principio de acuerdo territorial para establecer una alianza entre el PSC y Junts en la Diputación también se dio en 2019, pero fue frenado por la cúpula del partido de Carles Puigdemont, que pactó con Esquerra.
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