Caso único

El político que fue alcalde de Barcelona, conseller de Cataluña y ministro de España en apenas un año

La historia política está repleta de dirigentes que han ido saltando de responsabilidades, pero hay casos que son excepcionales

En el centro, el presidente de la Generalitat Lluís Companys en la constitución de su gobierno en 1937. A su derecha, con pajarita, Carles Pi i Sunyer, que en esa época fue conseller de Cultura
En el centro, el presidente de la Generalitat Lluís Companys en la constitución de su gobierno en 1937. A su derecha, con pajarita, Carles Pi i Sunyer, que en esa época fue conseller de CulturaFundació Pi i Sunyer

A Pasqual Maragallse le recordará siempre como el alcalde olímpico de Barcelona (1982-1997), aunque también fue el presidente de la Generalitat (2003-2006) en tiempos del Estatut. Le relevó al frente de la Generalitat José Montilla, quizá uno de los dirigentes que se ha mantenido en la primera línea política durante más tiempo, casi 35 años: alcalde de Cornellà (1985-2004), ministro de Industria (2004-2006), presidente de Cataluña (2006-2010) y senador (2011-2019).

El de Maragall y el de Montilla son casos muy destacados a nivel de responsabilidades políticas ocupadas que, en buena parte, se explican por su dilatada trayectoria. Pero hay un caso que resulta más excepcional porque en apenas un año logró desempeñar tres de los cargos políticos más relevantes que se pueden ocupar teniendo origen catalán.

Es el caso de Carles Pi i Sunyer (ERC), que fue consejero primero de la Generalitat (entre enero y octubre de 1933), ministro de Trabajo (de octubre a diciembre de 1933) y alcalde de Barcelona en dos ocasiones no consecutivas (primero entre febrero y octubre de 1934; y luego entre febrero de 1936 y julio de 1937). Es decir, que en apenas 13 meses, Pi i Sunyer completó un insólito currículum político que nadie ha conseguido repetir en Cataluña.

El poliédrico Pi i Sunyer

Probablemente haya bastantes trayectorias políticas más imponentes que la de Pi i Sunyer en Cataluña. Las de Maragall y Montilla, con toda seguridad, lo son. También las de Jordi Pujol (presidente de la Generalitat durante 23 años), Narcís Serra (alcalde de Barcelona, ministro de Defensa y vicepresidente del Gobierno) y Josep Borrell (ministro de Obras Públicas, ministro de Asuntos Exteriores, presidente del Parlamento europeo y Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad), por citar tres casos obvios.

Pero hay algo especial en Pi i Sunyer debido a su carácter enormemente poliédrico. No solo fue político sino que también ejerció como ingeniero, escritor, ensayista y poeta. Como ingeniero trabajó en la Sociedad Anónima Española Körting (1910-1912). También fue director y profesor de la Escuela Municipal de Artes de Barcelona y, a continuación, se convirtió en profesor y director de la Escuela Superior de Agricultura de la Diputación de Barcelona (1916-1924). Luego inició su carrera política, que alargó durante aproximadamente 20 años hasta que se marchó al exilio. Y ahí, en Venezuela, abrió otra nueva etapa como profesor de Tecnología en la Universidad General de Venezuela y como jefe de la Comisión Venezolana de Normas Industriales.