Independencia

El pueblo catalán que quiso independizarse…¡de Cataluña!

Este municipio quería abandonar la comunidad autónoma y unirse a Aragón

Imagen del pueblo de Batea
Imagen del pueblo de BateaCC

En 2017, en plena tensión entre la Generalitat y el Gobierno de España, hubo un municipio catalán que se convirtió en una paradoja política: mientras algunos pueblos querían separarse de España, uno quería hacerlo de Cataluña.

Batea, un pequeño municipio de unos 2.000 habitantes situado en el extremo occidental de Cataluña, en la comarca de la Terra Alta (Tarragona), hartos de la “desatención” del Govern a los pequeños municipios, amenazó con dejar Cataluña y unirse a Aragón.

Su alcalde, el socialista Joaquim Paladella, expresó públicamente que si la Generalitat seguía abandonado al municipio, solicitarían la anexión a la comunidad vecina. “Si esto sigue así, estaremos mejor con Aragón”, declaró Paladella. El alcalde incluso solicitó una petición oficial para reunirse con el ex subdelegado del Gobierno en Tarragona, Jordi Sierra, y también entrevistarse con el entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

El alcalde también amenazó con la convocatoria de un "referéndum" en el municipio "para escuchar a la gente del pueblo", si bien este nunca llegó a producirse.

Ocho años después, Paladella sigue siendo alcalde con una mayoría sólida. El discurso sobre la “anexión aragonesa” ha desaparecido del debate local, aunque el sentimiento de abandono persiste.