Hispanofobia

Solo el 30 % de los libros infantiles de las bibliotecas de Cataluña están en castellano

La Asamblea por una Escuela Bilingüe denuncia que “la gestión de la sección infantil del Sistema de Lectura Pública de Cataluña responde a los parámetros del nacionalismo más excluyente"

En la imagen, una biblioteca de Barcelona
En la imagen, una biblioteca de BarcelonaGoogle

La Asamblea por una Escuela Bilingüe ha demostrado que en las bibliotecas catalanas solo un 30% de libros se compran en castellano. No sabemos si el Ministerio ha leído los informes que les hemos enviado, pero nos alegramos de este cambio”, reza uno de los últimos tuits de la entidad en X.

En su último informe de 2021 sobre la compra de libros infantiles en las bibliotecas , las conclusiones de la AEB fueron que “la Generalitat de Cataluña tiene competencias exclusivas en el área de cultura, la gestión de las bibliotecas públicas recae sobre el departamento de Cultura, incluyendo las tres bibliotecas estatales presentes en Cataluña, cuya gestión también ha sido cedida por el Gobierno de España a la Generalitat. Los resultados de este estudio demuestran, que la política de compras de las secciones infantiles cumple unos objetivos que distan de los que marca el “Manifiesto de la Biblioteca Pública” de la UNESCO y Ley estatal 10/2007, de 22 de junio, de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas en lo que se refiere al respeto a la pluralidad”.

Añaden que “no contribuyen tampoco a la divulgación de la diversidad lingüística y cultural de Cataluña y del resto de España como indica el artículo 3 de nuestra Constitución. Da la impresión de que el instrumento de inspiración en la ejecución de esa política es el conocido como “Programa 2000.

Prosiguen señalando que “la gestión de la sección infantil del Sistema de Lectura Pública de Cataluña responde a los parámetros del nacionalismo más excluyente, aquel que defiende que Cataluña ha de tener una sola lengua oficial y que solo es cultura catalana aquella que se expresa en catalán. Esta tesis se ve respaldada en las declaraciones de los máximos responsables de la conselleria de Cultura. El informe no incluye el contenido de las bibliotecas escolares, sólo se refiere a las áreas infantiles de las bibliotecas del Sistema de Lectura de Cataluña que están destinadas a usuarios de hasta 12 años. Estos menores que cursan educación infantil o primaria tienen a su disposición una tipología de libros que, tanto en lengua como en temática, son coincidentes con sus libros de texto y con un modelo educativo de inmersión lingüística obligatoria que no contempla al español o castellano como lengua vehicular de enseñanza y donde Cataluña es presentada, de forma sistemática, como una nación con aspiraciones independentistas en la que los lazos históricos, sociológicos y culturales con el resto de España son deformados o sencillamente no existen”.

Las conclusiones también señalan que “una política de compras que establece una ratio promedio de 8 libros en catalán y 2 en castellano sobre 10, no es en absoluto coincidente con una proporción equilibrada de la oferta ni responde a la demanda de una sociedad bilingüe, donde el castellano es lengua mayoritaria. Sí responde en cambio al objetivo de transmitir al público infantil que la única lengua de cultura es el catalán y además es la única lengua de los catalanes, siempre por tanto en sintonía con la que ya aprenden, escuchan y perciben a diario en la escuela. Además, la proporción ha empeorado en este último año con respecto a los años anteriores, viéndose incrementado, si cabe aún más, la proporción de catalán en detrimento del castellano. De seguir esta tendencia en menos de cinco años se dejarán de adquirir nuevos fondos en lengua castellana en las bibliotecas dependientes de las cuatro diputaciones catalanas. Pero esta política de discriminación del español, que facilita la exclusión de las referencias al resto de España, estaría incompleta sino fuera de la mano de una selección de libros enfocados hábilmente al público infantil. Libros que, con las píldoras de información necesarias, permiten construir ese relato de agravios de España a Cataluña que coincide con el que describe el programa 2000″.