
Cataluña
El territorio español que se encuentra dentro de Francia: viven 1500 personas y hablan catalán
Se encuentra a siete kilómetros de la frontera española

Por lo general, las fronteras son líneas imaginarias que dividen países, pero en algunos casos la geografía, la historia y la política han dado lugar a situaciones peculiares. En Europa existen varios enclaves que, aunque pertenecen a un país, se encuentran completamente rodeados por naciones vecinas.
Estos territorios suelen ser el resultado de tratados históricos o acuerdos entre naciones que, ya sea por razones estratégicas o administrativas, han dejado pequeños territorios aislados. En muchos casos, sus habitantes han desarrollado costumbres únicas, influenciadas tanto por el país al que pertenecen como por el que los rodea. Además, aspectos como el idioma, las leyes y la moneda pueden generar situaciones singulares en estos enclaves fronterizos.
Uno de los casos más curiosos es el de Llívia, un municipio que pertenece a la provincia de Gerona, en Cataluña, pero que geográficamente se encuentra dentro de Francia, completamente rodeado por el departamento de los Pirineos Orientales desde hace más de 300 años. Se encuentra a 153 kilómetros de la capital provincial. No obstante, en Llívia se sigue hablando mayoritariamente catalán y castellano, y en menor medida, francés.
Su historia
Para entender la peculiar situación de Llívia hay que retroceder en el tiempo. Tras años de enfrentamiento, las monarquías de España y Francia pusieron fin a sus hostilidades con la firma del Tratado de los Pirineos el 7 de noviembre de 1659. Este acuerdo establecía la cesión de 33 territorios españoles a Francia, muchos de ellos situados en comarcas catalanas. En principio, Llívia debía formar parte de estos territorios, pero contaba con una particularidad: tenía el estatus de villa real, y no de pueblo, lo que la dejaba fuera del acuerdo.
Para resolver este vacío legal, en 1660 se firmó el Tratado de Llívia, en el que Francia aceptó que la villa siguiera bajo soberanía española, pero con una condición: nunca podría ser fortificada. Lo que en un principio parecía una solución temporal se ha mantenido hasta la actualidad, otorgando a Llívia un carácter único dentro de Europa.
La farmacia más antigua de Europa
Llívia no solo es un enclave geográfico peculiar, sino que también es el hogar de la farmacia más antigua de Europa, documentada desde el siglo XV y convertida hoy en un museo que atrae a visitantes de todo el mundo. Además, aunque pertenece administrativamente a España, la única carretera que la conecta con el resto del territorio español atraviesa suelo francés, lo que hace que los habitantes tengan que cruzar la frontera a diario. Este estatus especial ha generado acuerdos entre ambos países para facilitar la movilidad de sus ciudadanos sin necesidad de controles fronterizos estrictos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar