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Turismo masivo en Barcelona: la ciudad más saturada del mundo ya busca cómo sobrevivir

Barcelona rompe récords de masificación turística y prepara un plan de emergencia

Turistas chinos en Barcelona
Turismo masivo en BarcelonaGoogle

Barcelona se ha convertido en la ciudad con más densidad de turistas del mundo, según un estudio de Nomad eSIM. Recibe 20,37 millones de visitantes al año, lo que equivale a 201.722 turistas por kilómetro cuadrado. La Sagrada Familia encabeza la lista como el monumento más saturado. La situación ha colocado el turismo masivo en Barcelonaen el centro del debate público.

La masificación turística preocupa cada vez más a los vecinos. Pintadas con mensajes como “Tourists, go home” ya no son anecdóticas y medios internacionales advierten de la creciente hostilidad hacia los visitantes en destinos saturados. El problema no es exclusivo de la capital catalana, pero aquí alcanza un nivel récord.

El Ayuntamiento, liderado por Jaume Collboni, ha anunciado la eliminación progresiva de 10.000 pisos turísticos antes de 2028 para devolver viviendas al mercado residencial. También ha puesto en marcha el plan de gestión de espacios de gran afluencia turística, que busca regular los flujos y reducir las molestias a los vecinos en 16 puntos clave de la ciudad.

El Govern ha dado luz verde a medidas para que los municipios limiten o reduzcan el número de pisos turísticos. Sin embargo, los residentes consideran que el turismo masivo en Barcelona sigue creciendo y las medidas llegan tarde.

El peso del turismo en la economía catalana es cada vez mayor: 536.000 personas trabajan en empleos relacionados con el turismo, un 13,6% del total, acercándose al empleo industrial (16,9%). Esta dependencia agrava el dilema: controlar el turismo masivo en Barcelona sin dañar un sector clave para el empleo y el PIB.

Las consecuencias van más allá del precio de la vivienda, que se dispara. La masificación turística transforma barrios, modifica el tejido social y afecta a la vida diaria, desde el uso del espacio público hasta la preservación de la lengua catalana.