Criminalidad
Vídeo: un turista chino reduce a un ladrón que le intentó robar con la técnica del "mataleón" en Barcelona
El turista retuvo al ladrón hasta que llegó la Guardia Urbana
Un turista chino se ha convertido en el héroe inesperado de las redes sociales tras difundirse un vídeo en el que se le ve reduciendo con una técnica de estrangulamiento conocida como "mataleón" a un ladrón que intentó robarle. La escena, grabada por un testigo, muestra al turista tumbado en el suelo, con el carterista encima, mientras lo inmoviliza por el cuello. Momentos después, dos agentes de la Guardia Urbana se personan y proceden a detener al agresor.
"Me ha intentado robar la cámara, el objetivo, todo...", se le escucha explicar al turista. Su intervención, rápida y efectiva, ha sido celebrada masivamente en redes sociales, donde el vídeo acumula cientos de miles de reproducciones y comentarios elogiosos hacia su reacción.
"Denle la nacionalidad"
Las reacciones no se han hecho esperar. "Un aplauso a este maravilloso señor con esta técnica que absolutamente todo el mundo debe aprender YA", escribía un usuario. Otro comentario ironizaba sobre la actuación policial: "Imagino que después la policía habrá detenido a la víctima por atentar contra los derechos humanos del carterista. Al carterista le habrán dejado en libertad". También ha habido mensajes como "Los extranjeros que nos gustan VS los que no", o "Ese chino ha hecho más por Barcelona que cualquier otro". Incluso, muchos pedían que se le conceda la ciudadanía española: "Denle ahora mismo la nacionalidad a ese chino".
El episodio ha reabierto el debate sobre la seguridad ciudadana en Barcelona, en un contexto donde la criminalidad, especialmente los robos, ha sido una preocupación creciente. En los últimos años, partidos como Vox y Aliança Catalana han hecho de la lucha contra la delincuencia su principal bandera, vinculándola de forma explícita a la inmigración ilegal, y en particular a la de origen islámico.
Lo que antes era un mensaje circunscrito a esos dos partidos, ha comenzado a permear en partidos tradicionalmente más moderados. Tanto el PP como Junts han endurecido su retórica en los últimos meses, alertando de los "riesgos de una inmigración descontrolada" y exigiendo más presencia policial y medidas más duras para reincidentes.