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Estreno

Chatarra humana

Tanovic filma con protagonistas reales un terrible drama en Bosnia

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Tanovic filma con protagonistas reales un terrible drama en Bosnia

El año pasado, Danis Tanovic no tenía ningún empacho en admitir que le sorprendía mucho que la Berlinale hubiera incluido «La mujer del chatarrero» en su sección oficial. Acudió al festival para buscar financiación para un proyecto de más envergadura, y, de paso, para defender lo que consideraba «una película modesta, hecha sin dinero» que, sorpresa, acabó llevándose el Premio Especial del Jurado y el Oso de Plata para el mejor actor. «No soy político, soy cineasta, pero ante una historia como ésta tenía que reaccionar», declaró. «A veces la indignación puede traducirse en un gesto útil». ¿De dónde nació esa indignación? «Leí la noticia en los periódicos y me pareció vergonzoso. Hice una visita a la familia, pero no fue hasta nuestro tercer encuentro cuando me di cuenta de que eran ellos los que tenían que interpretarse a sí mismos, y que debíamos empezar a rodar cuanto antes». Tanovic tomó nota de la historia que le contó Nazi Mujicf, le filmó recogiendo chatarra y se limitó a decirle a él y a su mujer que revivieran su tragedia. «No hubo guión, íbamos improvisando, y nunca rodamos más de dos tomas», afirma Tanovic. «En la tercera se perdía la naturalidad».

Gitanos y racismo

La historia coloca al borde de la muerte a una mujer a la que tienen que operar para sacarle el feto muerto de su hijo de cinco meses. Los hospitales, sin embargo, se la rifan, y le piden un dinero, a ella y a su esforzado marido, que no tienen. Son de raza gitana. «No hice la película porque eran gitanos», se apresura a matizar Tanovic. «No quería hablar de racismo, sino de una situación de extrema pobreza que es muy común en Europa. Bosnia es un país que no funciona, con un sistema sanitario de una calidad terrible, simplemente porque no hay dinero para mantenerlo. Y Europa nos da la espalda». Dice que no es político, pero el director de «En tierra de nadie» es líder de un partido, Nasa Stranka (puede traducirse como «Nuestro partido»), que está a favor de la igualdad de derechos para todas las etnias que viven en la región de Bosnia. Es lo que podríamos llamar un patriota integrador, pensamos mientras se retira, cansado, a sus aposentos.