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La fiesta virtual con tus compañeros de trabajo no es tan útil como parece

Un estudio científico comprueba que las actividades de equipo en la empresa no son muy efectivas y plantea alternativas

En los juegos de escape, varios participantes deben reunir pistas para lograr escapar en un tiempo determinado. Aunque no es tan útil para trabar amistad entre los participantes.
En los juegos de escape, varios participantes deben reunir pistas para lograr escapar en un tiempo determinado. Aunque no es tan útil para trabar amistad entre los participantes.David Hoffman

Fiestas virtuales por videoconferencia, juegos de escape o incluso casas rurales de fin de semana. Existen muchas iniciativas diferentes llevadas a cabo por los jefes de una empresa para favorecer el sentimiento de equipo entre sus empleados. Estas actividades se basan en la idea de que un grupo de gente conocida trabajará mucho mejor que un equipo de gente desconocida entre sí, favoreciendo que surjan nuevas ideas y que sean más productivos.

Pero esto, aunque parezca coherente, es sólo una hipótesis. Hay pocos estudios reales sobre el efecto real que tienen estas actividades en el trabajo, y poco a poco el método científico va demostrando que algunos métodos son más efectivos que otros. Y es que algunas de estas actividades, lejos de ser divertidas, pueden suponer una pequeña tortura a algunos de los empleados.

Un nuevo estudio de la Universidad de Sidney ha comprobado que para favorecer el trabajo en equipo de una empresa, es mejor evitar las tareas multitudinarias y centrarse en pequeñas entrevistas guiadas para empleados en concreto. Puede que sea divertido ver al jefe con gorrito de fiesta, pero no es tan útil como parece.

No tan voluntario

El equipo dirigido por Petr Matous lleva años encargándose de utilizar el método científico para estudiar las actividades de formación de equipos, buscando una respuesta sobre su eficacia real. Uno de los estudios más reveladores fue realizado en 2019, donde realizaron entrevistas y seguimiento a cientos de empleados de empresas antes y después de estas actividades, poniendo en duda su utilidad.

Al ser cuestionarios anónimos para la empresa, los empleados pudieron decir realmente cómo se sintieron en estas actividades, y la mayoría de gente las odiaba. Al comparar los conflictos y relaciones de amistad que tenían antes y después de estas actividades, los investigadores comprobaron que prácticamente eran idénticos. Es decir, los que eran amigos antes de la actividad, seguían siendo amigos después. Y aquellos que no se conocían, seguían siendo desconocidos.

Y es que muchas de estas actividades no se basan en una conversación libre, sino en juegos que fuerzan la interacción bajo un contexto concreto. Podemos hacer un juego de escape con un grupo de gente desconocida y seguir sin saber nada de ellos al escapar. Esto es peor aún con las fiestas de videoconferencias, en la que no se pueden formar pequeñas conversaciones simultáneas y solo puede hablar una persona a la vez.

Al preguntar sobre cómo se vivían estas actividades, se formaban dos perfiles claros. Los que ya tenían amigos disfrutaban de la actividad con ellos y fortalecían sus lazos, pero aquellos más reservados e introvertidos lo veían como algo intrusivo. Son empleados no interesados en mezclar su vida laboral y personal, por lo que estas actividades se consideraban como innecesarias y agresivas.

Jovenes celebrando la Navidad en una cena de empresa.
Jovenes celebrando la Navidad en una cena de empresa.Cristina BejaranoLa Razón

Pero eso no significa que todas estas dinámicas funcionen igual de mal. Al ir comparando entre diferentes actividades, comprobaron que la más útil es la más sencilla y que realizamos durante más horas al día. Simplemente, charlar con otra persona.

Una conversación planeada

En diferentes escuelas de la psicología se han planeado diferentes dinámicas para fortalecer los lazos de amistad entre personas, pero no todas ellas son igual de efectivas ni pueden ser adaptadas fácilmente al entorno laboral. En un estudio publicado recientemente por este grupo, comprobaron que la mejor estrategia actualmente es la entrevista orientada.

En esta actividad, el entrevistador no participa en la dinámica y se dedica a lanzar preguntas a los entrevistados, que irán respondiendo como les apetezca. No hay un guión determinado, sino que según las respuestas, el entrevistador puede ir modulando el debate, centrándose en los temas que sean menos incomodos para los entrevistados y favoreciendo que hablen entre ellos.

Este sistema permite libremente que cada empleado pueda decir lo que quiera, y los reservados no tienen por qué hablar de su vida privada si ellos no quieren. Eso sí, para que esta dinámica realmente funcione, es importante realizarla en pequeños grupos de dos o tres personas, y que sean conversaciones privadas frente al resto de empleados y jefes. De este modo, si alguien quiere negarse a realizar la actividad, no hay ninguna consecuencia y se respeta su espacio personal.

Hacer una actividad así para estrechar los lazos sociales de toda la empresa puede ser una tarea ardua, y los propios investigadores se plantean si realmente merece la pena. No tiene mucho sentido dedicar esfuerzo a hacer que se conozcan personas de plantas diferentes, que nunca se cruzarían en el día a día. Así como tampoco tiene sentido hacerlo con empleados que siempre trabajan mesa con mesa, y cuyas interacciones cotidianas son habituales.

Por eso han comprobado las relaciones de amistad entre los empleados que ya existen, y han buscado puntos conflictivos. Son combinaciones de personas que deben trabajar juntas en un proyecto, pero no demasiado tiempo como para generar una amistad. Si solo se aplica la dinámica en estos casos concretos, es posible mejorar el rendimiento y buen ambiente de una empresa de manera quirúrgica. Y es que una fiesta por videoconferencia puede ser divertida para algunos grupos de amigos, pero aquellos que preferirían quedarse en la esquina seguramente tengan una pestaña de navegador más interesante de fondo.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • Para estudiar las relaciones sociales entre empleados, los investigadores no han usado las redes sociales, ya que hacerlo implicaría un ataque a la intimidad de los empleados. Lo que hicieron fue comprobar mediante preguntas y mediciones cuanto tiempo pasaban juntos cada pareja de empleados, ya fuera en reuniones o en los descansos para comer. De este modo, es posible generar una red social de la empresa, que indique quién conoce a quién.
  • Una cosa es fortalecer lazos de amistad para mejorar el rendimiento, y otra muy diferente es la resolución de conflictos. Si surge una pelea y enemistad constante entre dos empleados, existen otra serie de actividades y dinámicas para resolver el problema. Fortalecer las relaciones sociales puede servir precisamente para evitar que esos conflictos surjan en el futuro, como prevención.

REFERENCIAS:

  • Pollack, Julien, and Petr Matous. “Testing the Impact of Targeted Team Building on Project Team Communication Using Social Network Analysis.” International Journal of Project Management, vol. 37, no. 3, Elsevier Ltd, Apr. 2019
  • Matous, Petr, et al. “Collecting Experimental Network Data from Interventions on Critical Links in Workplace Networks.” Social Networks, vol. 66, Elsevier B.V., July 2021