Animales

Estas son las 10 criaturas más monstruosas de las profundidades marinas

Las condiciones extremas a las que se han tenido que adaptar estos animales, han hecho que tengan un aspecto y unos rasgos que parecen sacados de otro planeta

Imagen del "Diablo Negro" | Fuente: misanimales.com
Imagen del "Diablo Negro" | Fuente: misanimales.comLa Razón

Dentro de la categoría de las especies marinas, existe una subcategoría que engloba a todos aquellos animales que habitan en las zonas más profundas del océano: la conocida como fauna abisal. Estas especies se han adaptado a las condiciones más extremas que la naturaleza puede ofrecer. Y eso ha provocado que hayan desarrollado una apariencia y unos rasgos que solo se pueden calificar de “monstruosos”.

Mosaico de imágenes sobre fauna abisal a partir de varias imágenes de Wikipedia Commons | Hemmans
Mosaico de imágenes sobre fauna abisal a partir de varias imágenes de Wikipedia Commons | HemmansLa Razón

Entre las características más comunes entre los peces abisales podemos encontrar:

Ojos en la oscuridad

A partir de los 200 metros de profundidad, no llega ni un solo rayo de luz solar. Estos animales nacen, comen, se reproducen y mueren en la más absoluta oscuridad. Lo que ha provocado que la evolución haya hecho mella en sus ojos. Por un lado están aquellas especies que son casi ciegas y que suelen tener unos ojos muy pequeños y muy poco desarrollados. Sin embargo, y aunque no tengan una buena visión, estas especies sobreviven gracias a sus otros sentidos, como el olfato o el tacto.

Por otro lado están aquellos animales a los que les ha ocurrido exactamente lo contrario, y han desarrollado unos globos oculares de gran tamaño e increíblemente sensibles, con los que son capaces de captar los leves destellos de la luminiscencia de otros animales de las profundidades.

Cuerpo blando

La presión atmosférica va aumentando exponencialmente a medida que aumenta la profundidad. Por ese motivo, los cuerpos de estos peces deben estar preparados para soportar presiones que rondan las 600 atmósferas terrestres (aunque pueden llegar a ser mucho más grandes). Para conseguirlo, sus cuerpos están llenos de agua. Lo que hace que se equipare la presión de dentro y de fuera del cuerpo. Esta circunstancia hace que tengan una textura muy gelatinosa y que cuando son sacados a la superficie, pierdan toda su consistencia y den la sensación de “derretirse”

Mandíbulas terroríficas

A esta profundidad, el alimento es muy escaso. Ni siquiera existen organismos vegetales autóctonos. Lo único que pueden echarse estos animales a la boca son los desechos que caen desde la superficie y a otros peces. Esa es la razón por la que han desarrollado unas mandíbulas absolutamente terroríficas, con unas bocas desproporcionadamente grandes respecto al resto de su cuerpo y con unos dientes enormes y filosos. En su defecto, todos ellos han desarrollado unas avanzadísimas técnicas de ataque, defensa y camuflaje

Fauna abisal

Solo conocemos a una pequeña parte de las especies que habitan el fondo marino. Y las últimas investigaciones sugieren que, contrariamente a lo que se solía pensar, la diversidad de los fondos marinos es hasta tres veces superior que la de la columna de agua. A continuación, podrás encontrar algunas de las especies conocidas más interesantes, temibles y monstruosas que habitan en las profundidades del océano:

1. Pez pelícano

Son muy pocos los seres humanos que han sido capaces de estar en presencia de un Eurypharynx pelecanoides. Y es que, este pez abisal con forma de anguila vive entre los 500 y los 7.600 metros de profundidad. Mide aproximadamente un metro de largo y tiene una boca absolutamente desproporcionada respecto al resto de su cuerpo. Tanto es así que el pez pelícano es capaz de engullir a un animal más grande que él mismo. Como suele ocurrir con las criaturas del fondo marino, posee un órgano luminiscente en la cola que le sirve para atraer a sus presas.

 

2. El demonio del mar

El Caulophryne jordani es el perfecto ejemplo de lo lenta, y a la vez de lo terrorífica, que es la vida de las profundidades marinas. Se mantiene entre los 700 y los 3.000 metros de profundidad durante toda su vida. No se mueve mucho, y si lo hace, lo hace muy lentamente... de ahí su aspecto poco aerodinámico. Su truco para alimentarse son los filamentos que recorren todo su cuerpo. Son tremendamente sensibles y pueden detectar la más mínima vibración a su alrededor. De esta forma, cualquier animal que se acerque más de la cuenta, no tendrá tiempo para contarlo; porque el demonio lo engullirá con su enorme boca al instante.

Imagen de un El Caulophryne jordani | Fuente: Rebikoff-Niggeler Foundation.
Imagen de un El Caulophryne jordani | Fuente: Rebikoff-Niggeler Foundation.La Razón

3. El calamar colosal

El Mesonychoteuthis hamiltoni es un tipo de calamar que puede llegar a medir hasta 15 metros y pesa casi unos 750 kilos. Lo que lo convierte en el invertebrado más grande de la naturaleza. No se sabe mucho de él. Lo que sí se sabe es que son carnívoros y -posiblemente- caníbales, porque se sospecha que se comen a otros calamares. Suele habitar a unos 2.200 metros de profundidad y rara vez sube a la superficie. De hecho, solo se han encontrado 6 ejemplares de esta especie a lo largo de la historia.

Captura de un calamar colosal en aguas neozelandesas | Fuente: New Zealand Fisheries department
Captura de un calamar colosal en aguas neozelandesas | Fuente: New Zealand Fisheries departmentLa Razón

4. Pez gota:

El Psychrolutes marcidus es -literalmente- el bicho más feo del mundo, un premio otorgado por la ‘Ugly Animal Preservation Society’. Habita a los 4.000 metros de profundidad, por lo que su cuerpo debe estar preparado para soportar una presión enorme... de ahí su aspecto gelatinoso y sin musculatura. Además de tener unos huesos tremendamente endebles y un tamaño bastante escaso (unos 30 centímetros), tampoco tiene dientes.Sin embargo sí que es capaz de alimentarse, ya que principalmente ingiere cualquier materia comestible que flote en su camino.

Aspecto de un "pez gota" al ser sacado a la superficie | Fuente: Dominio Público
Aspecto de un "pez gota" al ser sacado a la superficie | Fuente: Dominio PúblicoLa Razón

5. Tiburón de seis branquias

Las seis branquias del Hexanchus griseus dan fe de que se trata de que se trata de un escualo muy primitivo, ya que las especies de tiburón más “modernas” poseen únicamente cinco. Estos tiburones recorren el fondo marino de día, a profundidades de hasta 2.500 metros, y por la noche suben a la superficie para alimentarse. Pueden alcanzar longitudes de entre 5 y 6 metros con una dieta basada en otros tiburones, rayas, calamares, cangrejos y de vez en cuando focas. El ejemplar más grande que se ha capturado hasta el momento pesaba 1.000 kilos y se encontró en Alicante.

Avistamiento de un Hexanchus griseus | Fuente: Wikipedia.org / Dominio público
Avistamiento de un Hexanchus griseus | Fuente: Wikipedia.org / Dominio públicoLa Razón

6. El “Diablo Negro”

Si nos imaginamos un animal terrorífico de las profundidades marinas, posiblemente la primera imagen que nos vendrá a la cabeza será la del Melanocetus johnsoni, más conocida como “el diablo negro”. Lo más llamativo de este animal, que suele habitar profundidades de unos 4.000 metros, es que tiene un órgano bioluminoso en el extremo de un apéndice sobre la cabeza que emplean para atraer a las presas a sus temibles fauces.

Aunque lo que más llamó la atención de los científicos que empezaron a estudiar a esta especie es la enorme disparidad en los tamaños de machos y hembras: mientras que las hembras tienen un tamaño de unos 18 centímetros, los machos miden algo menos de 3 centímetros. De hecho, los primeros investigadores que los estudiaron creían que los machos eran -en realidad- unos parásitos.

Imagen del "Diablo Negro" | Fuente: misanimales.com
Imagen del "Diablo Negro" | Fuente: misanimales.comLa Razón

7. Pez víbora

Este pez abisal, cuyo nombre científico es Chauliodus sloani, habita en profundidades de hasta 4.400 metros y alcanza un tamaño de 25 centímetros. Lo más llamativo de este pez es que tiene unos dientes que -literalmente- no le caben en la boca. De hecho, esta es su principal ventaja y, a la vez, su principal desventaja. Por un lado, si consigue hincarle el diente a cualquier otro pez, este no será capaz de escapar de sus fauces. Pero, por este mismo motivo, si ensarta a un animal demasiado grande no podrá zafarse de él.

Fotografía del pez víbora en el estracho de Messina | Fuente: Wikipedia Commons/ Francesco Costa
Fotografía del pez víbora en el estracho de Messina | Fuente: Wikipedia Commons/ Francesco CostaLa Razón

8. El cangrejo gigante japonés

Macrocheira kaempferi está considerado el artrópodo más grande de la Tierra. El cangrejo gigante japonés busca su alimento en el fondo marino, a profundidades de hasta 3000 metros. Estos gigantes de largas patas y originarios de las aguas profundas de Japón pueden llegar a medir hasta 3,7 metros de diámetro con las patas extendidas.

 

9. El tiburón anguila

Ejemplar del Chlamydoselachus anguineus en el 'Aquarium tropical del Palacio de la puerta dorada' de París | Fuente: Citron / CC-BY-SA-3.0
Ejemplar del Chlamydoselachus anguineus en el 'Aquarium tropical del Palacio de la puerta dorada' de París | Fuente: Citron / CC-BY-SA-3.0La Razón

Es extremadamente raro toparse con uno de estos animales, ya que suelen habitar profundidades de hasta 1.500 metros de profundidad. Es lo más parecido a un fósil viviente, ya que comparte muchos rasgos con sus antepasados más primitivos. Y a diferencia de lo que suele ocurrir con el resto de tiburones, que se caracterizan por tener una “belleza temible”, este escualo no tiene nada de bonito.

Su poderosa mandíbula tiene unos 300 dientes de forma curvada, lo que significa que una vez que enganchan a su presa... esta lo tiene francamente difícil para escapar. Eso sí, el tiburón anguila no mastica, simplemente engulle. Otro dato curioso de este tiburón, es que tiene el periodo de gestación más largo de todos los vertebrados, con embarazos que superan los 3 años y medio.

10 Pez de cabeza transparente

A diferencia del resto de especies de esta lista, este pez no baja a tanta profundidad como el resto, pero si hablamos de los animales más “monstruosos” de las profundidades marinas, no podemos olvidarnos del Macropinna microstoma, que es una criatura que tiene -literalmente- la cabeza transparente... lo que le convierte en uno de los animales más llamativos que pueden encontrarse en la naturaleza.

Captura de vídeo del "pez de cabeza transparente"
Captura de vídeo del "pez de cabeza transparente"La Razón

A primera vista, los dos orificios que tiene encima de la boca pueden confundirse con unos ojos que le dan un aspecto simpático... pero no es así. En realidad, esos dos orificios oscuros son sus conductos olfativos, y sus ojos son esas dos esferas de color verde que se encuentran en el interior del cráneo. Su peculiar anatomía hace que sea francamente complicado pillar desprevenido a ese animal, porque sus globos oculares intracraneales tienen una visión periférica enorme.