Inteligencia Artificial

Cómo aprovechar la IA para pasar un buen verano

Porque la banalidad tecnológica es el verdadero motor del interés popular en la IA

Maniquíes jugando en el estanque
Maniquíes jugando en el estanqueHermannHermann

A estas alturas de la película todos hemos comprendido que la tecnología no es ni buena ni mala por sí misma, que todo depende de cómo la usemos. Sin embargo, lo que parece que no tenemos tan sumido es que, en ocasiones, la tecnologíav también tiene derecho de ser banal. Entendemos la importancia de sus versiones más sofisticadas cuando se destinan a causas nobles y nos sobrecogemos con los terrores que pueden desencadenar un puñado de tornillos bien apretados. En cambio, el grueso de la tecnología, que es el ocio más insustancial, parece traernos sin cuidado. Puede que no tenga una gran trascendencia, pero su peso social es indiscutible y, de un tiempo a esta parte, es una de nuestras principales válvulas contra el estrés.

Ni podemos ni debemos darles la espalda a estas aplicaciones y, entre tanto revuelo ético, político y económico con las inteligencias artificiales, parece que se nos escapan sus vertientes más triviales, aquellas con las que, paradójicamente, más contacto tenemos a diario. Porque ChatGPT y sus hermanos visuales nos dan pequeñas libertades con las que salpimentar nuestro día a día. Aplicaciones sencillas que no entrañan demasiadas reservas morales. Tan solo por un momento, dejemos a un lado los problemas sociales que puedan acarrear; olvidemos que pueden usarse para el abordaje temprano de las ideaciones suicidas y que podrían ser un parche para la epidemia de soledad en la que viven los ancianos. Es hora de ser superficiales y hablar de cómo utilizar las inteligencias artificiales para entretenernos este verano, ya sea solos o con nuestros amigos.

Infinitas aplicaciones

Existe una prueba para medir la creatividad que, aunque no tiene un gran aval científico, se ha viralizado bastante gracias a anécdotas empalagosas sobre la portentosa mente de los humanos más jóvenes. Consiste en buscar aplicaciones para una goma elástica de esas que antes se veían en las oficinas. Las anécdotas suelen decir que los adultos apenas encontramos un puñado de aplicaciones mientras que los niños son capaces de enumerarlas durante horas. Claro que, por otro lado, buena parte de los usos que sugieren los infantes son redundantes, imposibles o absolutamente inútiles. Porque la creatividad no es solo la capacidad de ofrecer respuestas diferentes, sino que su diferencia no entre en conflicto con la funcionalidad que se espera de ellas. Pues con las inteligencias artificiales ocurre algo similar.

No se han entrenado para que cumplan funciones tan concretas como los programas informáticos más clásicos. Se las dota con una serie de habilidades relativamente transversales y, del mismo modo que pueden encontrar la manera de continuar un texto para escribir un correo profesional, pueden encontrar la forma de seguir el guion de un juego de rol o escupir acertijos con los que entretenernos. La mayor parte de las cosas que les podamos pedir carecerán de todo interés, incluso para propósitos ociosos, pero entre esa infinidad de peticiones absurdas, habrá otra infinidad más pequeña de usos interesantes. Así que vayamos por partes. ¿Cómo podemos aprovechar esta mena de creatividad para nuestro verano?

Juegos de mesa

Los juegos de cartas modernos no han logrado desterrar a las barajas clásicas. La española y la francesa siguen vivas, en gran medida, por la enorme cantidad de juegos diferentes que permiten. Sin embargo, puede que estemos algo cansados de pasar las tardes en el pueblo jugando al cinquillo o la brisca. Aquí es donde entra en juego ChatGPT y el resto IAs generativas especializadas en el lenguaje natural. Puedes pedirle variantes nuevas de tus juegos favoritos y, aunque algunas tendrán más sentido que otras, nos ayudarán a salir de la rutina. De hecho, si queremos ponerla realmente a prueba, podemos pedirle que se invente un juego totalmente nuevo. Por supuesto, como ocurre en el resto de los usos de la IA, si le damos suficiente información, la experiencia será mucho mejor, así que en este caso puede ser interesante contarle cuáles son nuestros juegos o mecánicas favoritas.

Posiblemente los niños sean los que más puedan disfrutar de estas aplicaciones, donde el resultado no es fino, pero permite personalizar los detalles de aquello que le pidamos para integrar a los personajes favoritos de sus fantasías. Un ejemplo son los libros de “escoge tu propia aventura”. Hace años que los videojuegos los desplazaron y ahora a duras penas los podemos encontrar en los anaqueles de una librería, pero imagina pedirle a una IA una aventura totalmente personalizada. Por ejemplo: Escribe una historia de “escoge tu propia aventura donde mi hijo Pepito sea el protagonista y tenga que salvar Howarts de Thanos con la ayuda la Patrulla Canina, recuerda parar de escribir cada vez que me des opciones sobre cómo continuar la historia”.Incluso los errores y desvaríos de la IA pueden ser hilarantes.

Dos mundos

Pero es verano, y por muy divertidos que puedan ser estos juegos o muy bien que estemos dentro de casa, no podemos evitar cierto remordimiento si se nos escapan los días entre cuatro paredes y un techo. Si queremos aprovechar el mundo exterior podemos utilizarlos para diseñar juegos en el exterior, por ejemplo: una yincana. Es cierto que todos tenemos asociado este tipo de juegos con la infancia, pero eso depende del tipo de pruebas que queramos diseñar. A fin de cuentas, estamos hablando de juegos de carácter social que permiten la interacción bajo el solecillo del verano. Parece un buen plan donde ChatGPT puede aportarnos la creatividad que a veces se nos escapa. Algo que hacen muy bien estos programas son las lluvias de ideas. Si necesitamos un golpe de inspiración para diseñar una prueba con una serie concreta de elementos, estas herramientas pueden permitirnos diseñar una experiencia increíble en cuestión de 15 minutos cuando antes nos llevaría varias tardes completas.

Lo mismo ocurre con los viajes. Es cierto que la información que ofrecen no siempre es del todo fiable, pero podemos explicarle qué queremos ver en nuestras vacaciones y pedirles que nos organicen los trayectos o que nos complementen las actividades con otras relacionadas. Ninguna de estas ideas es revolucionaria, pero son ejemplos de utilidades que, aunque parecen de Perogrullo, no siempre caemos en la cuenta de que están ahí, a nuestra disposición. Y esto han sido solo un puñado de ideas poco conflictivas con las inteligencias artificiales capaces de generar textos, pero si las combinamos con las generadoras de imágenes las opciones se multiplican.

Una imagen vale más

Por ejemplo, Dixit es un juego de mesa bastante popular en el que se juega con cartas repletas de dibujos la mar de lisérgicos. El propósito es adivinar una carta a partir de una descripción relativamente vaga mientras el resto de los jugadores intentan confundir añadiendo sus propias cartas como distractores. El gran problema de este juego es que, una vez conoces los dibujos se vuelve algo repetitivo. Una solución es, precisamente, pedirle a ChatGPT descripciones de cartas de Dixit (describiendo en qué consisten) y, posteriormente, introducir estas descripciones en Stable Diffusion, DALL.E, Midjourney u otra IA similar que pueda convertirlas en imágenes. Solo queda imprimir nuestra nueva expansión del juego.

Por supuesto, todas estas aplicaciones serían para uso y disfrute personal, no para generar beneficios económicos. Porque, aunque la creatividad humana también se inspira en el trabajo de otros (lo queramos o no), todavía existen cuestiones abiertas sobre los derechos de autor y cómo estas inteligencias artificiales podrían estar infringiéndolas. Así que seamos críticos, pero no dejemos de disfrutar de la banalidad que nos ofrece la cumbre tecnológica de la humanidad.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • Es curioso cómo la relevancia mediática de los avances tecnológicos no se debe tanto a sus aplicaciones, sino al interés popular que existe en ellos y, ahora mismo, en esta era de las redes sociales, la mayor parte de este interés depende de lo disponibles que estén estas tecnologías. Un puñado de ellas se encuentran libres en internet, donde pueden ser usadas para las banalidades más intrascendentes. Y, en ocasiones, eso es lo que las termina viralizando. Lo cual, a su vez, puede repercutir en una mayor atención de los inversores.

REFERENCIAS (MLA):

  • Chatgpt. ChatGPT. Available at: https://openai.com/chatgpt (Accessed: 06 July 2023).
  • Create something amazing (no date) NightCafe Creator. Available at: https://creator.nightcafe.studio/studio (Accessed: 06 July 2023).