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Espacio

Descifran el origen de una misteriosa señal extraterrestre: situada en una galaxia a 200 millones de años luz de la Tierra

Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) lograron identificar esta señal, avistada en 2022, como una ráfaga rápida de radio y se originó en las proximidades de una estrella

Ilustración de la trayectoria de la ráfaga rápida de radio FRB 20220610A Sinc

La inmensidad de nuestro universo es tan grande que desde la Tierra no podemos llegar a vislumbrar ni una décima parte del cosmos que nos rodea. Tal es el caso de la misma que las invenciones y los avistamientos científicos funcionan como un sistema de retroalimentación que aporta nuevos conceptos respecto a este tema.

Por tanto, ante tanto desconocimiento, cabe resaltar la importancia de esta clase de acontecimientos espaciales que sirven a la ciencia como pretexto para iniciar nuevas investigaciones con fundamento y conocimiento de causa. En el caso que hoy nos concierne, tanto el paradero como el origen de una misteriosa señal "extraterrestre", que fue avistada en un primer momento en el año 2022, han sido descifrados por un proyecto encabezado por científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts.

Ante las incógnitas que había dejado a deber este singular distintivo espacial en el momento de su aparición, las respuestas han esclarecido la trascendencia del mismo. De esta suerte, con motivo de los resultados, se han identificado la estrella próxima en la que apareció y su galaxia, ubicada a 200 millones de años luz de la Tierra.

El origen de la señal "extraterrestre": una FRB y una estrella

La física Mar Gómez, conocida en redes sociales por sus publicaciones sobre divulgación de la materia, dio a conocer esta información en uno de sus últimos videos. De esta manera explica como los científicos del MIT determinaron el origen de esta enigmática señal como una ráfaga rápida de radio, también conocida como FRB en el lenguaje técnico. Este fenómeno se produjo en la proximidades de una estrella de neutrones en rotación conocida con el nombre de magnetar o magnetoestrella. Esta tipología de estrella cuenta con un campo magnético que destaca por su extrema fuerza.

La física resalta la infrecuencia de estas estrella de neutrones que "a su vez del núcleo extremadamente denso que queda después de que una estrella masiva se convierta en una supernova", agrega. Y es este uno de los motivos primeros por los que es muy compleja la predicción de esta clase de movimientos. Asimismo, la intensidad por la que se caracterizan las ráfagas rápidas de radio, sumado a la corta duración de las mismas, contribuye a la difícil percepción por parte del sector científico que, tras muchos intentos de avistamiento e investigación, en esta ocasión consiguió sacar un análisis claro del asunto. .

Consiguen descifrar una FRB desde su descubrimiento en 2007

Los primeros indicios de estas ráfagas llegaron durante los primeros años del nuevo siglo y finalmente, en 2007, se descubrió de forma oficial con el concepto que hoy conocemos. No obstante, mientras que desde la fecha en cuestión se han registrado miles de casos, el hecho de que su acción se produzca en una espacio de tiempo de apenas milisegundos ha imposibilitado su correcto estudio durante el paso de los años y, precisamente, ha sido en este nuevo caso cuando se ha podido concretar su origen y su razón de funcionamiento.

Cabe destacar que la mayoría de las veces estas explotan una sola vez, por lo que, desde el ámbito profesional se concibe casi como un ejercicio de predicción para su correcto estudio. Por tanto, la manera en la que se ha conseguido rastrear su fuente ha sido provocada por el centelleo, permitiendo precisar el origen de la señal de radio cósmica. Los profesionales "han ubicado en la magnetosfera de una estrella distante de neutrones el origen de esta señal cósmica de las ráfagas de radio rápida gracias al estudio de los cambios en su brillo" concluye Gómez.