Física

Esto es lo más parecido a un agujero negro en nuestro planeta

Distorsiona el espacio, atrae objetos y también tiene un horizonte de eventos. Y ya han muerto al menos 200 personas en él.

Agujeros negros
Un estudio lo describe como un “análogo hidrodinámico de un agujero negro” Creative CommonsCreative Commons

Los agujeros negros son uno de los objetos astronómicos más atractivos (en todos los sentidos) del universo. Hay quienes especulan que son el origen del universo. Y que serán también su final, al arrastrar toda la materia en su interior… y provocar un nuevo Big Bang. Su fuerza de atracción es tal que no solo atrae objetos y luz, también distorsiona el espacio y el tiempo. Y en la Tierra hay un objeto similar.

Se trata del Blue Hole o Gran Agujero Azul de Belice, un socavón en pleno océano ubicado a 100 kilómetros de la capital de Belice. El agujero es de forma circular, y cuenta con más de 300 metros de ancho y 123 metros de profundidad.

El agujero está conectado a un sistema de cuevas submarinas y túneles kársticos y durante la marea baja, el agua sale violentamente de estas cuevas hacia el mar, creando remolinos que arrastran objetos hacia adentro. Un fenómeno conocido como “sifón inverso”. Esto fue confirmado por un estudio del Woods Hole Oceanographic Institution que cartografió el Blue Hole con sonar.

A esto hay que sumarle que, a unos 90 m de profundidad, hay una capa de sulfuro de hidrógeno (H₂S) que disuelve materia orgánica. Esto no solo contribuye a las corrientes, sino que también atrae las partículas y las desintegra.

También, debido a su profundidad y su geometría, las paredes verticales crean flujos de agua más fría y salada que caen en espiral, arrastrando sedimentos y cualquier cosa flotando.

De este modo, el Blue Hole de Belice tiene varias similitudes con un agujero negro. Por ejemplo, atrae materia hacia su interior, también tiene un punto de no retorno para objetos pequeños: hay corrientes que lo arrastran hacia el fondo, donde desaparecen en cuevas inaccesibles. De hecho, algunos buzos han documentado cómo restos de barcos o sedimentos son "tragados" durante mareas fuertes.

También produce una distorsión del espacio, en este caso acuático. Su forma circular perfecta y sus paredes verticales crean remolinos que alteran el flujo normal del agua, similar a cómo un agujero negro curva el espacio-tiempo.

El horizonte de eventos, típico de los agujeros negros, donde nada puede escapar, se encuentra a unos 90 metros de profundidad. Allí, la capa de sulfuro de hidrógeno actúa como una barrera y por debajo no hay oxígeno, y la materia orgánica se descompone sin escape.

Claro que también hay diferencias. Mientras uno utiliza el agua para atraer, el otro (los agujeros negros) se basan en la gravedad. Otra diferencia es que en el Blue Hole, la materia queda atrapada en cuevas, mientras que, en un agujero negro, se comprime en un punto infinitamente denso. Pese a ello, un estudio científico realizado por expertos de la Universidad de Virginia describe al Blue Hole como un “análogo hidrodinámico de un agujero negro” por cómo las corrientes imitan la atracción gravitacional.

De este modo, el agujero azul se acerca, en muchos aspectos de su física, a un agujero negro, solo que mucho menos destructivo.