Física

La fuente de rayos gamma más avanzada del mundo se encuentra en Rumanía

Los fenómenos más potentes del universo son los estallidos de rayos gamma y pueden llegar a ser un trillón de veces más luminosos que el Sol.

Rayos Gamma
Puesta a punto de uno de los "cañones" de rayos gamma en el IFIN-HH.IFIN-HHIFIN-HH

Durante años, los científicos han estudiado los fenómenos más potentes del universo conocido: los estallidos de rayos gamma (GRB, por sus siglas en inglés). Se trata de estallidos de corta duración que alcanzan un trillón de veces la luminosidad de nuestro Sol. Son tan potentes que se cree que anuncian el nacimiento de agujeros negros. De hecho, los rayos gamma son los más energéticos del espectro electromagnético y el laboratorio donde se generan los de mayor potencia se encuentran en Rumanía.

Los rayos gamma pueden decirnos mucho sobre la física a nivel nuclear, la parte más elemental de la ciencia, pero también tiene aplicaciones en astrofísica, ciencia de materiales, gestión de materiales nucleares, medicina y ciencias de la vida. Analizar todo el potencial de estos rayos permite descubrir nuevos campos de aplicación. Eso es lo que pretende el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo en Física e Ingeniería Nuclear Horia Hulubei, en Rumania. Allí se ha construido un sistema de rayos gamma de energía variable (VEGA), la fuente de rayos gamma más avanzada del mundo.

De acuerdo con Nicolae Victor Zamfir, director general del proyecto, se trata de “una de las principales instalaciones para la investigación nuclear en el mundo". Es precisamente Zamfir quien explica que el principio de funcionamiento de la fuente de rayos gamma se basa en el efecto Compton inverso: un rayo láser choca con un rayo de electrones de alta energía. Los electrones transfieren parte de su energía a los fotones del láser y así llega la energía a los rayos gamma.

El sistema Variable Energy Gamma (VEGA) es un sistema dedicado para entregar haces de rayos gamma con energía hasta 19,5 MeV, superando en más de dos veces la energía que alcanza cada protón del LHC. El hecho de que nuestra atmósfera absorbe gran parte de los rayos gamma, muestra la importancia de crear este tipo de laboratorios.

Por ahora su implementación es muy reciente, pero la aplicación de esta tecnología es enorme. Los sensores industriales suelen utilizar fuentes de radiación gamma en las industrias de refinación, minería y productos químicos, también se utilizan para medir los niveles del agua y el petróleo.

En Estados Unidos, los detectores de rayos gamma están empezando a utilizarse como parte de la Iniciativa de Seguridad de Contenedores: gracias a ellos se puede escanear hasta 30 contenedores por hora.

La radiación gamma se utiliza para matar organismos vivos, un proceso que incluye la esterilización de equipos médicos, la eliminación de bacterias que causan la descomposición de muchos alimentos y la prevención de la germinación de frutas y verduras para mantener la frescura y el sabor. Pero también se aplica como terapia oncológica y en medicina de diagnóstico, como una suerte de rayos X.