Física

Pablo Jarillo-Herrero, el español candidato al Nobel de Física

Profesor del MIT y ganador de numerosos premios internacionales, su descubrimiento vinculado al ángulo mágico del grafeno fue objeto de grandes reconocimientos.

La Real Academia de Ciencias premia al físico valenciano Pablo Jarillo como mejor investigador menor de 50 años
La Real Academia de Ciencias premia al físico valenciano Pablo Jarillo como mejor investigador menor de 50 añosLa Razón

Desde que en 2010 el grafeno fuera motivo de premio Nobel, las promesas de lo que podría llegar a ser este material se sumaron durante años. Pero muy pocas se cumplieron. Al menos hasta ahora. En 2018, Pablo Jarillo-Herrero, catedrático de Física del MIT, publicó un artículo en la revista Nature que revolucionó la física.

El grafeno es un material muy especial por varias características, una de ellas es que es bidimensional, está compuesto por una sola capa de átomos. Por eso es tan difícil rotarlo en ese ángulo tan preciso.

“Cogimos una lámina de grafeno – explica el propio Jarillo-Herrero –, los pusimos encima de otra y las rotamos de forma que el ángulo entre las dos estructuras fuera de solo un grado. Este ángulo se llama el ángulo mágico, y unos físicos teóricos ya habían predicho que si rotábamos así las láminas algo pasaría. Nosotros hicimos el experimento, llevó años porque no es fácil, y ¡boom!, el material se vuelve superconductor. Fue una sorpresa total, para nosotros y para todo el mundo”.

Este científico valenciano se licenció en Ciencias Físicas por la Universidad de Valencia en 1999, y tras un máster de Ciencias en la Universidad de California en San Diego en 2001, se doctoró por la Universidad Tecnológica de Delft (Holanda) en 2005. Poco después se trasladó a la Universidad de Columbia (EEUU), y al MIT en 2008, donde obtuvo un puesto permanente en un período inusualmente breve.

En 2012, Barack Obama le entregó el Premio Presidencial a Jóvenes Investigadores Científicos, dotado con un millón de dólares, para financiar ar su investigación a lo largo de cinco años. Posteriormente, ha recibido otras distinciones tan prestigiosas como el Premio Buckley, de la American Physical Society, que se concede anualmente a un investigador excepcional en física de la materia condensada, y luego recibió lo que se considera la antesala de los Nobel, el Premio Wolf de Física en Israel.

El hallazgo de Jarillo-Herrero, permitió comprender cómo funciona la superconductividad de alta temperatura, un fenómeno que intriga a los físicos desde hace décadas y que podría desencadenar una auténtica revolución energética, al abrir la puerta a una producción de electricidad sin resistencia, mucho más eficiente y sostenible.

Además, el hallazgo del ángulo mágico ha abierto la puerta al estudio de fenómenos similares en otros materiales bidimensionales: “Lo que más ilusión me hace es que ahora hay toda una comunidad de físicos que investiga en el grafeno de ángulo mágico y otros sistemas similares. Entre las muchísimas cosas que se han descubierto son otras propiedades del grafeno de ángulo mágico, como el magnetismo”, concluye Jarillo.