Cerebro

El piano podría ser el instrumento que más retrasa el deterioro cerebral en el cerebro

Un nuevo estudio sugiere que el piano es especialmente eficaz potenciando la reserva cognitiva y ralentizando el envejecimiento de nuestro cerebro

Chucho Valdés tocando el piano en casa de Sandra Foto: Starlite Catalana Occidente
Mano de Chucho Valdés tocando el piano Foto: Starlite Catalana Occidentelarazon

Tocar un instrumento mejora la salud cerebral de los ancianos. Es más, parece haber beneficios cognitivos durante la tercera edad si, durante su juventud, tocaban algún instrumento, aunque ya no lo hagan. En realidad, estas afirmaciones tampoco parecen revolucionarias. De vez en cuando salta a la prensa un titular de estos y se presenta el estudio desde una inquietante amnesia selectiva. Parece que los redactores y los lectores fingen no haber leído cientos de titulares iguales antes y presentan la investigación como si fuera la primera evidencia que tenemos al respecto. Claro que ya sabíamos que tocar un instrumento era beneficioso para la cognición de las personas de la tercera edad, y no es que lo intuyéramos, es que había estudios. Pero, entonces… ¿dónde está la novedad?

La percha de actualidad se debe a la publicación de los resultados del estudio PROTECT, de la Universidad de Exeter. Lo noticioso aquí, en realidad, son los detalles del estudio. Por un lado, en este estudio se ha seguido, durante 10 años, a 25.000 personas mayores de 40 años. Esa gran muestra de personas es uno de los puntos más importantes del artículo. El otro, posiblemente, sea que ha estudiado los diferentes beneficios entre distintos instrumentos. Por otro lado, debemos recordar que en ciencia no podemos hacer demasiadas afirmaciones rotundas a partir, únicamente, de un estudio. Necesitamos sumar otros que aporten más información, que hayan observado otros casos y que, en conjunto, saquen conclusiones parecidas. Así que, sí, en ciencia hace falta repetirse un poco.

¿Qué tendrá el piano?

El estudio ha determinado que tocar el piano aporta más beneficios cognitivos durante la tercera edad que otros instrumentos. El motivo no está claro, pero parece mejorar las funciones ejecutivas, la memoria y otras funciones que normalmente se deterioran en la vejez. En principio, los beneficios de tocar un instrumento se deben a que mejora la reserva cognitiva. Dicho de otro modo: entrena al cerebro de forma bastante completa de tal modo que esté “en forma” para que, cuando empiece la degradación, tenga margen para empeorar sin que suponga un problema para el paciente, disminuyendo la incidencia de demencias y retrasándolas.

Cuando utilizas el cerebro y necesitas controlar tus manos de forma precisa, llevar la cuenta de los tiempos y la duración de las notas, cuando aprendes a extraer el máximo de información del sonido que escapa de tun instrumento, estás activando una gran cantidad de estructuras cerebrales que cambian, se adaptan y aprenden de ello. Eso es lo que tienen en común la mayoría de los instrumentos, aunque hay más. Por ejemplo, el canto también mostró beneficios en este estudio, posiblemente, por las implicaciones sociales que tiene pertenecer a un coro. En él, las personas hablan, comparten y, en resumen, extienden su red de interacciones interpersonales. Y, por suerte, también hace tiempo que conocemos la importancia de estas interacciones para mantener una buena salud, en general, y no solo de nuestro cerebro.

Dudas razonables

No obstante, debemos tener mucho cuidado con las conclusiones que saquemos. Una cosa son los resultados del estudio y otra las conclusiones que interpretemos nosotros al leerlo y, lo que es peor, las conclusiones que saque alguien a quien le ha contado los resultados del estudio alguien a quien, a su vez, le han contado los resultados del estudio. Por ejemplo, no debemos pensar que tocar un instrumento es la única manera de mantener sano el cerebro, ni siquiera la mejor. Estas personas que han sido estudiadas son sujetos reales que, aparte de tocar un instrumento, hacían otras cosas. Muchas de ellas han sido controladas por el estudio para asegurarse de que la diferencia de resultados entre las personas que tocaban un instrumento y las que no se debiera, efectivamente, a la ejecución musical, pero nada es perfecto y hay factores protectores y de riesgo que todavía ni siquiera conocemos.

Así que, aunque es evidente que aprender, ejecutar e incluso escuchar música tiene beneficios para nuestro cerebro, tenemos que cuidarnos de algunas afirmaciones exageradas que escuchamos por ahí. Ni es la panacea, ni cualquier cosa vale ni evitará que el tiempo pase (al menos un poco) por nuestro cerebro.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • Los beneficios de la música son amplios y variados, pero a veces se presentan de manera torticera. No obtendremos los mismos beneficios ni en el mismo grado si tocamos un instrumento que solo escuchamos música. Sin embargo, a veces nos venden la burra ondeando los resultados de un estudio donde se miden los beneficios de tocar música para justificar lo bueno que es escucharla.

REFERENCIAS (MLA):

  • “The relationship between playing musical instruments and cognitive trajectories: Analysis from a UK ageing cohort” International Journal of Geriatric Psychiatry http://www.protectstudy.org.uk/