Curiosidades

¿Provienen los pulpos del espacio? Un estudio responde

Los científicos Edward Steele y Chandra Wickramasinghe proponen teorías intrigantes, desde la evolución influenciada por el entorno hasta la llegada de formas de vida complejas con la ayuda de cometas

Una sustancia química evita que los brazos de los pulpos se hagan un nudo
Una sustancia química evita que los brazos de los pulpos se hagan un nudolarazon

La cuestión del origen de la vida en la Tierra ha generado debates sin fin, involucrando consideraciones religiosas. La ciencia, por su parte, ha formulado diversas teorías que sugieren que la vida pudo haber llegado desde otras partes del universo a través de meteoritos, encontrando condiciones propicias para su desarrollo una vez aquí.

A pesar de lo extravagante que pueda sonar una teoría, es imperativo refutarla para descartarla como una mera posibilidad entre muchas. Es en este contexto que, a diferencia del ejemplo de la "tetera espacial", se ha publicado recientemente un artículo que ha generado controversia debido a la naturaleza intrigante de sus planteamientos. Este artículo, titulado "Cause of Cambrian Explosion – Terrestrial or Cosmic?", recopila décadas de información y desafía las corrientes de pensamiento contemporáneas.

El científico Stephen Fleischfresser ofrece una visión detallada de dos destacados científicos involucrados en el artículo: Edward Steele y Chandra Wickramasinghe. Steele propone una perspectiva evolutiva que considera los cambios genéticos como resultado de la influencia del entorno, en lugar de depender únicamente de mutaciones aleatorias, una teoría que él denomina metalamarckismo.

Por otro lado, Wickramasinghe respalda la hipótesis de Fred Hoyle sobre la formación de moléculas de carbono orgánico a partir de polvo estelar. Su enfoque en la biología cometaria sugiere que la evolución se vio afectada porque la bioquímica convencional de la formación de los primeros aminoácidos no ocurrió en la Tierra. Wickramasinghe sostiene que "los cometas actúan como portadores y distribuidores de vida en el cosmos, y la vida en la Tierra surgió y se desarrolló gracias a las contribuciones de los cometas". Va más allá al sugerir que virus e incluso formas celulares tan complejas como una célula eucariota podrían haber llegado a la Tierra y prosperado bajo las condiciones adecuadas.

La propuesta incluye la idea de una lluvia de retrovirus que, según Wickramasinghe, desempeñó un papel fundamental en la diversificación de la vida al influir en la evolución durante los últimos 500 millones de años.

Este proceso se logró al agregar segmentos de material genético a la vida preexistente en la Tierra. En cuanto al grupo de cefalópodos que emergió en los océanos durante ese periodo, el artículo sugiere que sus genomas completos podrían haber llegado en "bólidos helados" hace cientos de millones de años. Esto plantea la posibilidad no solo de que el origen de la vida esté fuera de la Tierra, sino también de que formas de vida sumamente complejas hayan llegado con ella.

Estos argumentos, aunque especulativos, mantienen su validez, y siempre existe la posibilidad de que la realidad supere la ficción.