Astronomía
¿Qué es la 'Luna Rosa' que veremos en el cielo durante esta Semana Santa 2025?
Este fenómeno astronómico, en contra de lo que pueda parecer, no hace referencia al color del satélite terrestre
El inicio de la Semana Santa está vinculado al plenilunio que ocurre en primavera, un aspecto crucial en el cálculo de la fecha de la Pascua y por ende, de la Semana Santa. La fecha de la Pascua se determina según el primer domingo después de la primera luna llena que ocurre después del equinoccio de primavera (alrededor del 21 de marzo).
La Pascua se establece como el comienzo de la Semana Santa, ya que el Domingo de Ramos se celebra una semana antes de la Pascua, marcando su inicio. Por lo tanto, la Luna llena juega un papel fundamental en la fijación de las fechas de estas celebraciones cristianas, que varían cada año dependiendo del ciclo lunar.
Al la Luna llena de este es de abril se le conoce como 'Luna Rosa' ocurrirá el 15 de abril, pero la fase de plenitud de nuestro satélite durará aproximadamente uno o dos días más. Este estado se caracteriza porque la Luna está completamente iluminada, pero el proceso de transición se lleva a cabo en varios días. Después del 17 de abril, volverá a disminuir hacia fase menguante.
A pesar de lo que pudiera sugerir su nombre, el mote con el que se conoce a esta Luna llena no implica que tenga que verse de color rosa. Es un evento que ocurre una vez al año, y tiene más que ver con la época en la que se presenta, así como con tradiciones y nombres dados a los diferentes plenilunios en específico. A continuación explicaremos el porqué.
¿Por qué se llama 'Luna rosa'?
El nombre Luna Rosa no hace referencia al color de la luna, sino que está relacionado con una antigua tradición de nombres dados a las lunas llenas a lo largo del año, especialmente en las culturas nativas americanas. Los pueblos indígenas de América del Norte asignaban nombres a las lunas llenas para marcar las estaciones y eventos naturales que ocurrían en esas épocas.
Como marca el inicio de la primavera, en algunas culturas también se la conocía como la 'Luna de la semilla'. La Luna Rosa se llama así porque coincide con el inicio de la primavera en el Hemisferio Norte, y es la época en que flores silvestres, como la Phlox paniculata o 'musgo rosa' ("moss pink" en inglés), comienzan a florecer. Su nombre, por lo tanto, es más una referencia a las estaciones y la naturaleza que a un cambio de color del satélite.
El origen de los nombres de las lunas llenas proviene de las tradiciones de los nativos americanos, que llamaban a las lunas llenas de cada mes con nombres que reflejaban las características de la naturaleza y las actividades de caza, pesca, cosecha, etc. La 'Luna Rosa' se asociaba con la floración primaveral, una de las primeras señales de la renovación de la vida y el despertar después del letargo invernal.
¿Es realmente de color rosa?
Aunque este término se utiliza para referirse a la Luna llena de abril, pero las fechas de las lunas llenas varían cada año. Por lo tanto, aunque siempre ocurre en abril, la fecha específica cambia cada año, y a veces puede coincidir con otras lunas o eventos astronómicos. Sin embargo, hay ciertas condiciones que pueden provocar que nuestro satélite se vea coloreado o con ciertas tonalidades cromáticas.
Aunque normalmente podamos observar la Luna con un tono blanco o gris, puede aparecer de diferentes colores debido a una variedad de factores que alteran cómo percibimos la luz que refleja. Son principalmente físicos o atmosféricos, y provocan que el color de la Luna pueda cambiar dependiendo de la situación. La conocida como "dispersión de Rayleigh" ocurre cuando la luz solar interactúa con las partículas más pequeñas de la atmósfera.
La luz azul tiene una longitud de onda más corta y se dispersa más que la luz roja, lo que provoca que el cielo se vea azul durante el día. Sin embargo, cuando la luz solar pasa a través de una atmósfera densa, como al amanecer o al atardecer, la dispersión de Rayleigh causa que los colores más cálidos, como el rojo, naranja y rosa, se hagan más prominentes en el cielo, y esto puede afectar el color de la Luna cuando se encuentra cerca del horizonte.
Por otra parte, la presencia de polvo, humo, cenizas volcánicas o contaminantes en la atmósfera puede alterar la luz que llega a la Luna. Estos elementos pueden provocar que la luz se filtre por ellos de manera que se incrementen los tonos rojos, naranjas o rosas, especialmente cuando nuestro satélite está cerca del horizonte, ya que la luz debe atravesar una mayor cantidad de atmósfera.