Coronavirus

Algunas librerías convierten en virtual su club de lectura

La Rossa invita a autoras a “pasearse” por su chat

Las visitas a las librerías han descendido estos últimos días
Las visitas a las librerías han descendido estos últimos díasJonathan ElderfieldAgencia AP

Las persianas de las librerías están bajadas durante el estado de alarma pero no cesa su actividad: La Rossa, una de las seis librerías de España especializadas en autoras femeninas, ha creado un club de lectura virtual por el que no ha dudado en pasarse también alguna autora, como Elizabeth Duval.

La iniciativa la ha puesto en marcha la propietaria de la librería valenciana La Rossa, Alodia Clemente, quien explica que la ventaja de hacer un club de lectura en línea es que “da lo mismo el día de la semana que sea” -de hecho han hecho uno en sábado- y “si llueve o no: la gente se conecta y comenta, o simplemente escucha”.

La herramienta utilizada para este club de lectura es un chat de voz que suelen emplear las comunidades de videojugadores, Discord, y las obras elegidas para la primera semana han sido "libros frescos", entre los que figuran novedades que acababan de llegar a la librería, pero también títulos que llevan un tiempo en el mercado.

Clemente ha invitado además a autoras a participar en estas charlas, reto que ha aceptado Elizabeth Duval, quien ha leído en el club fragmentos de su último libro, "Reinas", ha explicado cómo surgió la idea de la obra, e incluso ha comentado entre risas que le gusta escribir con bolígrafo en los libros o marcar hojas doblando las esquinas.

Duval señala que este tipo de iniciativas permiten “construir comunidades afectivas dentro de la lectura” en los espacios en los que ahora mismo permite hacerlo el confinamiento por la pandemia de coronavirus, y alerta de que el futuro parece que a partir de ahora se construye en lo virtual.

"Ha sido un placer compartir las impresiones y sensaciones con todas", afirma la escritora antes de abandonar la sala virtual después de una hora en la que las participantes han hablado sobre las claves de una obra que llegó a las librerías el 12 de marzo, la semana en que empezó el confinamiento.

Dado que es imposible poder leerse cada día el libro programado para la sesión vespertina del club de lectura, en la página web de la librería se cuelgan reseñas de las obras e incluso los primeros capítulos, para que la gente pueda tener una idea general y participar aunque no lo haya leído.

"Historia de España contada a las niñas", de María Bastarós; "Arenas movedizas", de Nella Larsen, o "Coconut", de Kopano Matlwa, han sido otras de las obras comentadas en el club de lectura de La Rossa, que también ha abierto un chat de texto en su página web dedicado a tertulias literarias.

Clemente señala que llevaba en mente desde hace tiempo organizar presentaciones virtuales, ya que a librerías pequeñas o de barrio como la suya las grandes editoriales no les suelen llevar a las autoras, sino que prefieren las librerías generalistas del centro de la ciudad, y espera poder continuar la iniciativa tras la cuarentena.

La librera, quien puso en marcha su establecimiento hace ahora cinco años, espera que cuando pase la crisis del coronavirus la gente se acuerde de las librerías a la hora de hacer sus compras y valore de las iniciativas que están impulsando.

Finalmente, reivindica que “la reclusión con libros es menos reclusión”, pues en estos tiempos en que en la televisión se habla “24 horas al día” del coronavirus, abrir un libro es abrir “una ventana al mundo” y permite estar pensando en otras cosas mientras “se pasa el tiempo volando”.