Alicante

Un mapa por colores para informar del aforo de la playa de Alicante

Se podrá consultar en la web del Ayuntamiento y a través de una aplicación móvil

Control ocupación de playas
El turismo es una de las actividades más afectadas por la pandemia del coronavirusMORELLEFE

La página web del Ayuntamiento de Alicante y una aplicación para teléfono móvil mostrarán en tiempo real y por colores (verde/amarillo/rojo) la ocupación de bañistas en la playa de Alicante, la del Postiguet, para garantizar la distancia social y consolidar la ciudad como destino “seguro” desde el punto de vista sanitario frente a la covid-19 (coronavirus).

El consistorio y la compañía Aguas de Alicante han presentado hoy este sistema de videocontrol pionero en España que, desde el 24 de junio, permitirá informar en tiempo real sobre la ocupación del Postiguet y también a partir de julio de la playa de la isla de Tabarca, que pertenece al término municipal de la capital.

Entre las actividades permitidas en la fase 2 de la desescalada está el uso de las playas, por lo que los Ayuntamientos han redoblado sus esfuerzos para dotarlas de mecanismos de seguridad.

Si se observa que la playa se satura, el Patronato de Turismo dará cuenta a la policía local y Protección Civil para que acudan a la zona afectada del arenal, donde “avisarán y recomendarán” a los usuarios que deben distanciarse.

La vicealcaldesa y concejal de Turismo, Mari Carmen Sánchez, de Ciudadanos, ha enfatizado que esta iniciativa se enmarca dentro de los esfuerzos por consolidar a Alicante como “ciudad segura” justo en “un momento de incertidumbre” por la incógnita de la llegada de turistas, que en un 63 por ciento proceden de los mercados internacionales.

Aguas de Alicante, empresa mixta del consistorio e Hidraqua (grupo Suez), dispondrá dos cámaras en la azotea de un cercano hotel (Meliá) con un procesador incorporado que transmitirá los datos de presencia de personas en el Postiguet para saber con precisión si se cumple el distanciamiento y también para diseñar el mapa por colores de ocupación.

Este mapa en verde, amarillo y rojo permitirá a los usuarios conocer de antemano si hay sitio o no en la playa, lo que servirá para evitar desplazamientos y, en su caso, poder anticipar el destino a otro arenal para disfrutar del mar.

Una de las cámaras del Postiguet se dedicará a contar cuántas personas entran y salen de la playa a través de las pasarelas, mientras que la otra dividirá la arena en un centenar de franjas para saber si en esas cuadrículas se cumple la obligada separación entre los usuarios.

En una presentación en la azotea del hotel escogido para instalar las cámaras, el responsable de Innovación Tecnológica de Aguas de Alicante, Antonio Sánchez, ha explicado que, gracias al procesador que lleva incorporada cada cámara (de ocho megapíxeles), éstas no emiten imágenes de la playa sino únicamente datos, lo que permite cumplir el Reglamento de Protección de Datos Personales.

Esta peculiaridad convierte el sistema en innovador y pionero en toda España, según Sánchez, que ha apuntado que esta aplicación práctica ha sido posible porque el pasado enero (antes de la covid-19) se firmó un convenio para cuatro años con el ayuntamiento para controlar aforos en la playa, el cual se aceleró “al máximo” cuando se desató la crisis sanitaria.

El programa informático maneja entre sus variables las recomendaciones de las autoridades sanitarias sobre que es peligroso infringir la distancia social de dos metros durante más de 15 minutos, y no se activará cuando haya un mero cruce de personas, una situación que se prevé habitual en un lugar como la orilla del mar.

La información sobre la ocupación en la web municipal y la AAP estará en tres idiomas, castellano, valenciano e inglés, y en los próximos años las cámaras también servirán para ofrecer información de las corrientes, la resaca marina y las mareas.

La primera playa de Alicante en estrenar este sistema es la del Postiguet por ser “muy famosa, de carácter urbano y próxima” a la ciudad, teniendo en cuenta que la otra gran playa, la de San Juan, es más difícil de monitorizar por su gran extensión, por lo que esta labor corresponderá a los bomberos con la ayuda de drones.