Ciencia
Guardianas del agua para controlar la evolución de la Covid en las ciudades
Los análisis del laboratorio Golab pueden detectar si hay asintomáticos en un edificio
El análisis científico de las aguas residuales permite que trece mujeres de un grupo de trabajo de quince personas monitoricen, desde un laboratorio ubicado en el municipio valenciano de Paterna, más de un millón de parámetros y puedan prever un brote de covid entre diez y quince días antes de que ocurra.
En este Día Internacional de la Mujer y la Ciencia, las integrantes de este grupo de trabajo de la empresa Global Omnium restan importancia al hecho de que, en su caso concreto, más del 85 por ciento del equipo que integra la primera línea de detección de covid sean mujeres.
El hecho de que trece de las quince personas del laboratorio sean mujeres “no quiere decir nada”, afirma la directora técnica del laboratorio GOLAB (Laboratorio de Global Omnium), Carina González; coincide en que las carreras universitarias que han estudiado “son de presencia mayormente femenina”, por lo que no le da mayor importancia, y confirma que en la propia empresa más de la mitad de los 65 trabajadores también son mujeres.
”Para este trabajo hay que ser muy minucioso y quizá sea por eso”, apunta al respecto Ester Méndez, la responsable de la sección covid del GOLAB, quien le quita peso al asunto y dice que para el crecimiento de la empresa en estos estudios científicos, ahora enfocados principalmente a la covid, “hubo que buscar la especialización y un nivel académico” porque al trabajar con estas pequeñas partículas, “el perfil era de biomédicos o biotecnólogos”.
Ambas resaltan que en carreras muy concretas, como biomedicina o biotecnología, no se da una presencia tan mayoritaria de hombres como pueda ocurrir en otras ramas científicas y, de hecho, “de cada 80 alumnos, 70 son mujeres”.
Alertas de brotes
Este sistema para la detección de covid en aguas residuales, que ya se ha incorporado a otras ciudades españolas, ha permitido a la empresa Global Omnium quintuplicar sus trabajadores y pasar de dos a quince personas, en un laboratorio en el que se trabaja, por turnos, las 24 horas del día “en una continua adaptación al cambio”, según indica a Efe Carina González.
Explica que a través de las aguas residuales se puede descubrir si en un edificio hay algún contagiado por covid aunque sea asintomático, “lo que permite, a partir de ahí, hacer unas pruebas PCR más detalladas que permiten acotar y llegar al contagiado antes de que esta persona pueda originar un brote”.
Así, explica la importancia de la monitorización en su trabajo con las aguas residuales y defiende que se deben hacer revisiones periódicas y continuas para las que se filtran más de un millón de parámetros.
Las arterias de la ciudad
Haciendo un símil, desde Global Omnium exponen que las tuberías son “las arterias de la ciudad”, ya que con un análisis a las mismas se puede descubrir el estado de las personas .González explica que este proyecto empezó hace tres años, en una suma de I+D+i junto al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y, en particular, con Gloria Sánchez, para detectar virus como la Hepatitis A o la gastroenteritis.
Pero a partir de marzo, todo cambió y en apenas dos semanas, “con toda la instrumentalización necesaria por parte de la empresa, compramos cinco centrífugas de laboratorio y más PCR cuantitativas”, para adaptar así el anterior proyecto también a la covid”, aunque no han dejado de buscar otros virus.
No obstante, tuvieron que esperar debido a que cuando compraron diferentes recursos para el laboratorio no había suficiente abastecimiento: no fue hasta el 3 de mayo cuando pudieron empezar esta nueva actuación, para la que quintuplicaron los equipos preexistentes.
En apenas un año, han superado las 20.000 muestras analizadas y ya han sido homologadas por Sanidad para realizar muestras clínicas, que realizan generalmente a grupos burbuja, para así “con una sola muestra, confirmar si ese grupo tiene algún caso positivo por coronavirus y a partir de ahí realizar más test”, expone la responsable de la sección covid.
Las nuevas variantes
Carina González incide en que la aparición de nuevas cepas “es un no parar” y que “esto sigue”, mantiene que es “estresante” el ritmo al que se trabaja, “ya no solo por el volumen de trabajo, sino por la adaptación a nuevas variantes”, y añade que el margen de error es “muy pequeño”.
Méndez apunta por su parte que en Global Omnium ya tienen las herramientas suficientes para detectar la variante inglesa, y destaca que “en breve” también podrán identificar la brasileña y la sudafricana.
Agradecen, para conseguirlo, la ayuda del CSIC y concluyen que “no es posible hacer un trabajo de laboratorio sin apoyarse en la investigación”, por lo que reclaman que se cuide a este sector y se invierta en él.
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