Economía
La industria textil no podría aguantar una semana laboral de cuatro días, según Ateval
El sector tiene hasta cinco turnos laborales para cubrir también los fines de semana
El presidente de ATEVAL (Asociación de Empresarios Textiles de la Comunitat Valenciana), Pepe Serna, ha asegurado que la industria textil no podría soportar una jornada laboral de cuatro días semanales, con un 80 por ciento de trabajadores operarios de máquina, almacén o logística y sometidos a turnos de trabajo.
Serna ha comparecido este viernes de forma telemática en la Comisión de estudio sobre la racionalización de los horarios de Les Corts Valencianes, que ha aprobado incorporar a dos ponentes más, un representante de Unión Gremial y otro de Club de las Malas Madres.
En su exposición ante los grupos parlamentarios, Serna ha señalado que las relaciones laborales de la industria textil se rigen por un convenio colectivo de ámbito nacional que abarca a todos los trabajadores y todas las cuestiones de jornada, conciliación, turnos, horarios e igualdad, entre otras.
La industria textil de la Comunitat Valenciana está integrada por 1.500 empresas con 24.000 trabajadores directos y 50.000 indirectos y su producción se eleva a 2.000 millones de euros anuales y está orientada a la exportación.
El 80 por ciento de los empleados son operarios de máquina, almacén o logística, que trabajan a dos, tres, cuatro o incluso cinco turnos (fines de semana) y el resto son directivos, técnicos y administrativos, por lo que solo cabría la posibilidad de adecuar la jornada en el caso de este segundo grupo.
Según Serna, la industria ha realizado grandes inversiones en maquinaria, y para competir en el mercado internacional, debe haber una alta producción y rendimiento, calidad e innovación.
“Competimos por calidad, internacionalización, las empresas son familiares, apuestan por la industria y se juegan su patrimonio”, ha comentado.
El presidente de ATEVAL ha asegurado que la industria textil echa de menos un mayor apoyo de la administración tanto en licitaciones como producción de proximidad como en la consideración de industria estratégica.
Ochenta empresas valencianas están dedicadas en estos momentos al material sanitario, después de haber comenzado en esta actividad de manera altruista a causa de la pandemia y de haber invertido “de manera muy importante arriesgando su patrimonio”.
“Si se ponen equipos y maquinaria y hay normalidad en la producción, podemos suministrar a España y parte de Europa; tenemos la empresa más importante de mascarillas FPP2 en Castellón y una producción muy importante de batas sanitarias”, ha expuesto.
Serna ha destacado que se debería pasar del 14 al 20 por ciento de representatividad en el PIB de la industria, que ha demostrado su estabilidad, que genera valor añadido y puestos de trabajo con mucho valor y que aumenta el poder adquisitivo.
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