Política

El Consell paraliza la fórmula para asumir la gestión del hospital de Torrevieja

Oltra afirma que se trabajará para buscar un modelo en el que todos los socios del Botànic se encuentren cómodos

La portavoz y vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, durante la rueda de prensa tras el Pleno del Consell
La portavoz y vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, durante la rueda de prensa tras el Pleno del ConsellAna EscobarAgencia EFE

Mientras un grupo de radiólogos protestaba esta mañana a las puertas del Palau de la Generalitat, la vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, aseguraba que se buscará una fórmula de “consenso” para que la Conselleria de Sanidad pueda asumir la gestión del hospital de Torrevieja, contrato que finaliza el mes de octubre.

Estos profesionales se han mostrado en contra de la creación de una empresa pública de salud en la que se integren los servicios de las resonancias magnéticas o las de farmacia sociosanitaria. Los manifestantes consideran que la esta propuesta, que solo defiende el PSPV, no es la solución porque seguirá sin prestarse el servicio de manera directa.

La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, se ha mostrado segura de que “a través del diálogo y el consenso” se encontrará una fórmula “en la que todo el mundo se encuentre cómodo”. A pesar de las duras críticas que tanto Compromís como Unides Podem han realizado durante esta semana a esta propuesta de Sanidad, no solo por el fondo sino por haberse filtrado a varios medios de comunicación sin que estuviese acordada con el resto de socios del Botànic, Oltra ha insistido en que “la cuestión de fondo primordial”, que es “el compromiso de la gestión pública del sistema sanitario”, está fuera de discusión.

“Existen diversas miradas, pero lo importante es el diálogo, no solo en el seno del Consell, sino también con los representantes de los trabajadores. “El objetivo superior es que no se haga negocio con la salud de las personas”.

La vicepresidenta ha insistido en que en este país para privatizar un servicio público hay “una autopista de ocho carriles”, pero para recuperar un servicio privatizado “hay camino rural sin asfaltar”, y ha instado al Gobierno a “dotar al conjunto del Estado de una arquitectura normativa que haga posible que ese camino rural sin asfaltar se convierta, al menos, en una pista más o menos transitable”. La llave para que este tipo de procesos sean menos complicados la tiene el Ministerio de Política Territorial y Función Pública que dirige Miquel Iceta.