Sucesos

Registran una casa en Ibiza por la desaparición de la alicantina Nuria Escalante

La mujer fue vista por última vez en Sant Antoni en octubre de 2018

La Guardia Civil ha registrado una casa en Ibiza, en la localidad de San Antonio
La Guardia Civil ha registrado una casa en Ibiza, en la localidad de San AntonioGUARDIA CIVILGUARDIA CIVIL

La Guardia Civil, con el apoyo de la Policía Local de Sant Antoni, ha realizado este miércoles un registro en una casa de la localidad de Sant Antoni, en Ibiza, en el marco de la investigación por la desaparición de la alicantina Nuria Escalante, en octubre de 2018.

Nuevos datos han llevado a los investigadores a realizar este registro en una vivienda ubicada en la calle Picasso, para buscar pistas que les puedan conducir a encontrar el cuerpo de Escalante, según han confirmado a EFE fuentes cercanas al caso.

La investigación, que nunca se cerró, intenta esclarecer las circunstancias de la desaparición de la mujer de 52 años que fue vista por última vez en Sant Antoni el pasado 31 de octubre de 2018.

La Guardia Civil detuvo entonces a cinco hombres de nacionalidad extranjera por su posible vinculación con la desaparición y realizó varios registros en algunos descampados y en una casa okupa del municipio de Sant Antoni, donde Escalante habría pasado unos días antes de desaparecer.

El juez de Instrucción número 4 de Ibiza, Santiago Pinsach, a cargo del caso, dejó en libertad meses después a cuatro de los detenidos, y también al principal sospechoso, por falta de indicios sobre su posible participación en la desaparición de Escalante.

Tal y como publicó LA RAZÓN, una cámara de seguridad grabó a Nuria Escalante, acompañada del principal sospechoso de su asesinato.

En las imágenes grabadas la misma noche de la desaparición de la mujer, se la puede ver paseando con Sebastián por una calle de Ibiza. Comienza a llover y la pareja se refugia en un la parte de atrás de un hotel. Una hora después, la misma cámara de seguridad graba al hombre empujando un carro de supermercado con un bulto sin identificar dentro. A la misma hora, el teléfono de Nuria deja de funcionar.

El hombre declaró que en el carro llevaba el motor de un barco robado.