Fallas 2021

Convento Jerusalén logra el codiciado doblete con la recreación sobre el Carnaval de Venecia

La comisión se alza con el primer premio de la sección especial tras una “plantá” de infarto

"Desenmascarats", la Falla de Convento Jerusalén ha ganado el primer premio de la Sección Especial
"Desenmascarats", la Falla de Convento Jerusalén ha ganado el primer premio de la Sección EspecialConvento JerusalénConvento Jerusalén

Convento Jerusalén vuelve a hacer historia. En las Fallas más atípicas jamás celebradas ha logrado el primer premio de la sección especial en el monumento infantil y en el grande. Ya no puede aspirar a más.

El monumento lleva por nombre “Desenmascarats”, obra del artista Pere Baenas. La composición fallera, que ha costado 210.000 euros, tiene 30 figuras y una altura de 14 metros, está ambientada en Venecia y recrea su carnaval, con góndola y animales mitológicos incluidos, para desenmascarar a todos aquellos personajes que ocultan sus verdaderas intenciones tras una engañosa máscara, y desde su plantà es una de las más visitadas y fotografiadas.

Según el veredicto hecho público este jueves por el presidente de la Junta Central Fallera y concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana, el segundo premio ha sido para la comisión Plaza El Pilar, con la falla “¡A cazar gamusinos!” y que, por delante de Exposición-Micer Mascó (con “Extravagancia II”), completan el podio en la Sección Especial, la de las fallas más espectaculares y costosas, informa Efe.

Esta falla toma el relevo a la ganadora de 2019, el monumento titulado “Juga, juga... i voràs”, del artista Carlos Carsí para la comisión de L’Antiga de Campanar.

En el apartado de Ingenio y Gracia, los tres primeros premios han sido para Almirante Cadarso-Conde Altea, Regne de València y El Pilar.

En el histórico de esta categoría, la más prestigiosa de las Fallas por su precio y su espectacularidad, el primer lugar con dieciséis premios acumulados lo tiene la Falla de El Pilar. La falla Plaza del Mercado Central es también una de las más premiadas (12), seguida por Convento Jerusalén, la exigua Nou Campanar o Na Jordana.

Este año, las nueve fallas de la sección Especial plantadas en diferido tras año y medio almacenadas por la suspensión a causa de la pandemia presentaban presupuestos desde los 210.000 euros de la comisión Convento Jerusalén y los algo más de 126.000 euros de Reino de Valencia-Duque de Calabria.

Una plantá de infarto

Después de vivir la cancelación de las Fallas cuando los monumentos ya estaban en las calles, los falleros creían que nada peor podía pasar. Sin embargo, la DANA ha vuelto a poner a prueba a la comisiones. No se recuerda una noche de la «Plantà» tan complicada como la vivida el miércoles.

El temporal no perdonó y descargó implacable durante la noche en la que los artistas falleros remataban los monumentos. La intensa lluvia no solo dificultó el proceso, sino que estropeó muchos de los «ninots» que volvían a salir a la calle por segunda vez.

«La Meditadora» de la Plaza del Ayuntamiento volvió a convertirse en el símbolo de la realidad. La misma cara que fue cubierta con una mascarilla, la misma que fue separada de parte de su cuerpo, para salvarse de la llamas, quedó agujereada por la lluvia. El agua caló y su barbilla se transformó en un canalón.

La Meditadora sufre daños por las lluvias
La Meditadora sufre daños por las lluviasROBER SOLSONAROBER SOLSONA

La impotencia invadió los casales. Muchas fallas sufrieron desperfectos, incluso algunas cayeron al suelo. La de «El Charco» de Catarroja se precipitó de manera tan inesperada que cogió a dos falleros debajo. Afortunadamente no resultaron heridos de gravedad.

En Sagunto, donde el temporal ya causó estragos el lunes, tampoco se libraron y en el «cap i casal» los desperfectos ocasionados por la lluvias se cuentan por decenas. La Falla Ingeniero Manuel Maese, L’Antiga de Campanar, la de Pedro III en Grande, Emilio Baró-Enrique Ginesta, Blanqueries...

El balance es tan elevado que el maestro mayor del Gremio de Artistas Falleros, Paco Pellicer, propuso que este año no se dieran premios, sino que de diera un reconocimiento colectivo porque «el premio era plantar».

Sin embargo, la Junta Central Fallera (JCF) no atendió esta propuesta y los jurados comenzaron a recorrer los monumentos a primera hora para emitir sus puntuaciones. La tradición, en este caso, sí que se cumplió.