El misterio del Día de San Miguel, el sol entra en el lugar donde se cree que está enterrada Germana de Foix

Un año más ha vuelto a ocurrir, como si de un milagro se tratara. Cada 29 de septiembre a las 9:30 de la mañana y coincidiendo con la celebración de San Miguel, un rayo de sol entra por una de las ventanas del monasterio de San Miguel de los Reyes de Valencia. Solo ese día entra la luz e ilumina la tumba donde supuestamente reposan los restos de doña Germana de Foix. Fue ella la que pidió en 1536 en su testamento ser enterrada “en el monasterio de Sant Bernat de Rascanya” y que éste sea regido por la orden de San Jerónimo. El duque de Calabria inicia las gestiones para cumplir la voluntad de su esposa.

El rayo de sol, como explica Religión Digital, señala durante media hora un punto concreto del suelo y se forma una cruz en el suelo. Como los restos de los duques de Calabria no están ni en sus tumbas del altar mayor, ni en las de la cripta que son macizas, no huecas, se ha extendido la teoría d que la luz solar indica algo especial y en día tan señalado. Fernando de Aragón se casó con Germana de Foix, después de que esta enviudase con el rey Fernando el Católico.

Este mismo diario explica que se aplicó el georradar y parece que en el subsuelo hay enterramientos de personas que podrían ser los duques de Calabria. Sin embargo, nunca se ha excavado en la cripta para averiguar si ello es así.

Desde el año 2000, el monasterio de San Miguel de los Reyes es la sede de la Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu. Alberga más de un millón de documentos de autores y obras relacionadas con la cultura valenciana y celebra el día de puertas abiertas coincidiendo con este espectáculo.

Lo que hoy se conoce como antiguo monasterio de San Miguel de los Reyes es una realidad arquitectónica e histórica compleja en la que se dan cita: una alquería islámica; un monasterio cisterciense, Sant Bernat de Rascanya; un monasterio jerónimo, San Miguel de los Reyes y un complejo penitenciario. Todos estos edificios se construyeron escalonadamente a lo largo del tiempo y fueron modificando, transformando, ampliando y, en menor medida, demoliendo las construcciones preexistentes.

La restauración y rehabilitación del antiguo monasterio de San Miguel de los Reyes como sede de la Biblioteca Valenciana ha dejado testimonio de cada uno de estos episodios históricos. Pasear por San Miguel de los Reyes nos permite hacer un recorrido desde sus orígenes hasta la actualidad, según explican fuentes de la Generalitat valenciana.

El monasterio de Sant Bernat de Rascanya pertenecía a la orden del Císter. Los cistercienses o también llamados monjes blancos, por el color de su hábito, basaban su vida monástica en tres actividades: la lectura, la plegaria y el trabajo manual.

San Miguel de los Reyes estaba regido por la orden de San Jerónimo. Era una orden dedicada a la contemplación y la alabanza divina, destacándose por la devoción con que celebraban los oficios religiosos y por la belleza de sus cantos. La orden estuvo muy vinculada a la monarquía y la nobleza. Monasterios tan relevantes como El Escorial, Guadalupe o Yuste estuvieron regidos por la orden jerónima.

Las medidas desamortizadoras de 1835 supusieron la disolución definitiva de la comunidad jerónima de San Miguel de los Reyes. Todas sus propiedades, incluyendo el monasterio, pasaron a ser propiedad del Estado.

A partir de esta fecha el edificio permaneció en un estado de casi abandono y sin un uso definido. En 1843 fue vendido a un particular que tenía la intención de demolerlo. Aunque se propusieron varios usos ninguno de ellos prosperó hasta 1857 en que se habilitó como Asilo de Mendicidad. ”Sirve de madriguera a una porción de familias que se dicen de militares retirados sin mas objeto ni ocupación que explotar la riqueza del edificio arrancando puertas, ladrillos, yerros y todo aquello que no resista a su fuerza natural”.

En 1874 el Estado decidió acondicionar San Miguel de los Reyes como Presidio Nacional, encargando el proyecto de adecuación al arquitecto Tomás Aranguren. El proyecto inicial, no llevado a cabo en su totalidad, contemplaba la destrucción de una gran parte del conjunto monumental, respetando únicamente la iglesia.

El proyecto final consistió en la construcción de dos galerías penitenciarias de nueva planta en el patio norte, donde además se derribaron las últimas edificaciones que quedaban en pie del antiguo claustro de Sant Bernat de Rascanya. Otra galería penitenciaria se instaló en el ala oeste del claustro sur, lo que supuso la desaparición de la Capilla de los Reyes y de la sala que albergó la famosa biblioteca del duque de Calabria. Fue presidio hasta 1966.

La celebración de Llíria

Después de dos años, Llíria ha vuelto a vivir la tradicional y multitudinaria “Baixà”de la imagen de San Miguel, desde su Real Monasterio. Centenares de personas han participado de nuevo en este estimado acto festivo para los lirianos y lirianas.

El acto ha tenido como uno de sus momentos más emotivos el encuentro entre las imágenes de Sant Miquel y Sant Vicent Ferrer, donde la Orquesta de Plectro “El Micalet”, ha ofrecido una actuación en honor a ambos santos. Desde allí, han continuado el traslado hasta la parroquia de la Asunción, que ha acogido la celebración de una misa y el pregón de las fiestas religiosas.

Con esta jornada, Llíria encara la recta final de sus fiestas patronales, que tienen hoy mañana su día grande en la festividad de San Miguel. Por la mañana, la ciudad recibe la visita de miles de peregrinos que harán su parada obligatoria en el monasterio.

La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, y la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Aitana Mas, han asistido también a la “Baixà”, acompañando al alcalde Joanma Miguel y resto de miembros de la corporación municipal.